doctor and family

capítulo 53

Había terminado, por fin, su turno, iría a casa a dormir tranquilamente sabiendo que melisa se encargaría de llevar a su hija a la escuela y que Hikaru estaba en casa tranquilo, pero eso término cuando una mano le tomo del brazo y lo jalo a un callejón, en el momento que vio de quién se trataba su corazón dio un vuelco, intento gritar, pero está persona le tapó la boca, cuando se notaba que estaba más calmado le quitó la mano de la boca y salieron del callejón.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Izuku al alfa a su lado, este con una mirada tranquila respondió.

—bueno, solo quería informarte que Tatiana me pidió que te diera esto, y lo abrieras hasta que me fuera —dijo entregándole un sobre blanco, al cual Izuku miró con mala cara, pero no negó en tomar porque podía tener información de su hijo.

—gracias ¿pero sabes qué es? —peguntó recibiendo una negación que se notaba sincera, así que no me dio más vueltas y la dejo en su maleta.

—oye, ya que estamos aquí, te quería pedir algo, que puede ser muy estúpido, pero me parece algo muy importante, al menos para mí —izuku le miró por un momento y pensó que no podía ser nada malo, si el mismo decía que era algo insignificante.

—dime, veré si puedo ayudarte —dijo mientras se colocaba de lado para ver un poco más a diez, el cual hizo lo mismo, pero se notaba muy nervioso, así que tomo la mano del alfa intentando que esté estuviera mejor y pudiera decir lo que tenía que decir.

—¿me puedes dar un nombre? —dijo nervioso el alfa, su único pensamiento fue esto es embarazoso.

Tan pronto como oculto su rostro debajo de sus manos, escuchó la suave risa de Izuku, la cual provocó que mirara al chico el cual tenía las mejillas sonrosadas y tenía una sonrisa dibujada en el rostro. Tan pronto como la risa se terminó, mostró una cara de pensamiento, una que mostraba que realmente se lo estaba pensando mucho. Izuku no quería ser malo con el chico por lo que se le ocurrió ponerle uno de los tres nombres que Katsuki y Mahoro habían conseguido para ponerle a Hikaru.

—¿Qué te parece Tenko? —dijo tranquilo con una sonrisa en el rostro, el alfa se sonrojo hasta las orejas pues le había gustado el nombre, pronto el Omega recibió un abrazo y una aceptación del nombre —bueno, bueno desde ahora te tendré que llamar Tenko. Pero dime ¿Por qué querías un nombre?

—porque me molesta el hecho de que me llamen diez, así como a ti te molestaba que te llamarán cuatro o a que a tu hija la llamarán catorce. Solo creo que el nombre de alguien le da un nuevo significado a la persona, si a un perro le pones nombre se convierte en un amigo, si aún simple animal le pones nombre se vuelve un compañero, así, si a un persona se le pone un nombre le entregas un sentido a su vida, y yo he vivido sin un sentido por 23 años, así que gracias Izuku, por darle sentido a mi vida.

Al escuchar el último tramo a Izuku se le hicieron agua los ojos, pues no sabía que un simple nombre podía llegar a ser tan importante para alguien, así que abrazo al alfa y dejo que esté le abrazara a él.

Pronto el click, sonido de una Cámara, se escuchó, no entendía el porqué, así que no le dio importancia. Después de una hora de pláticas se despidió del chico, y se dirigió a casa bajo una nube de pensamientos acerca de la carta que traía en esos momentos en el bolsillo de la maleta, podía traer cosas que le parecerían importantes o una simple treta de palabras, o podría ser una carta de katsuki.

Los nerviosismos le estaban carcomiendo el cerebro y la curiosidad las alimentaba, tenía que llegar lo más rápido posible a casa para poder abrir ese maldito sobre, corrió por la carretera hasta llegar a su edificio, allí subió al elevador, presiono el piso penúltimo y espero hasta llegar a dicho piso, al estar allí corrió hasta la puerta y con su llave la abrió, al estar dentro se apoyó en la puerta y se escurrió hasta quedar sentado con las piernas apoyadas en el pecho.

Saco el sobre de su mochila y lo miró, la carta se encontraba en un sobre blanco en buen estado, en la parte delantera tenía un sello extraño como de una explosión puntiaguda, en la parte trasera tenía el remite quien era Tatiana, y con destinatario a él. La abrió y sacó la hoja de dentro.

En ella se encontraba escrito lo siguiente: Buen día, tarde o noche, izuku. Lamento escribirte, pero tenía ganas de informarte algunas cosas, como el estado deplorable de tu hijo Katsuma, tiene calentura y no ha estado comiendo bien, bueno solo eso quería decirte. La otra cosa más importante que quería decirte era que el día 30 de enero quiero hablar contigo en el restaurante que está al frente del parque donde trabaja tu linda amiga. Por tu atención, Gracias.

Cuando leyó la parte de Katsuma se preocupó por su pequeño, pero tuvo que calmarse al ver a melisa salir del pasillo con Hikaru en brazos, la carta en sus manos estaba siendo arrugada y con fuerza la arrojo al suelo a un lado de melisa la cual le ayudo a pararse.

—¿Quién era el chico del parque? —preguntó melisa con algo de indiferencia ante la existencia del hombre con quien estaba izuku, este la miro con sorpresa a lo cual melisa tomó su teléfono y le enseño un mensaje donde estaba la foto de izuku abrazándose con tenko —digamos que las chismosas de mis compañeras te vieron y me enviaron esta foto, no he podido respondes porque no sé quién es.

—es tenko bueno Diez —melisa abrió los ojos mostrando su sorpresa —me vino a entregar una carta de Tatiana, y me dijo que le diera un nombre, le abrace porque me agradeció por darle un significado a su vida.

—wao, eso sí que es sorpresa, es bueno que dejes de odiar a unos cuantos —dijo escribiendo en el grupo de compañeras un mensaje para que dejara de difamar al chico omega que estaba parado el frente suyo.

primero que nada, él es como mi hermanito, segundo la persona que esta con él es solo un amigo, tercero él está casado con alguien más, y cuarto dejan de difamarlo de manera negativa o verán de lo que es capaz una alfa dominante.

Al mandar el mensaje, cerró sus contactos y dejo el teléfono en la mesa en silencio, así luego ayudo a izuku con su maleta y a hacer algo de comer porque moría de hambre.