capitulo 36

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Un largo mes había pasado ya desde que la chica se había enterado de los dotes del chico. La chica había estado haciendo viajes constantes para poder ver al Omega Izuku, pero ese día este era el que vino pues tenía que hacer unas cosas y de pasada llevaría a sus perros al veterinario para un chequeo semanal/mes. La puerta fue tocada mientras la niña corría de un lado a otro como si estuviera loca, y la chica cargaba al menor.

Se paró del sillón y dejo la mamila en la mesa, camino hasta la puerta y la abrió encontrándose con la última persona que quería ver ese día y los siguientes.

—oh por dios —dijo la chica al frente de la alfa mientras miraba al bebé en sus brazos —pero que lindo, es de un amigo?

—mmm, si —dijo con nervioso, la niña se posó en su pierna y espió a la chica, está también la miró y le sonrió.

—hola pequeña, ¿Cómo te llamas? —pregunto la chica mientras se agachaba un poco a la distancia de la más pequeña.

—mahoro Bakugou ¿y usted? —dijo la niña mostrándole una sonrisa cálida.

—mi nombre es diana Wilson, soy americana, encantada de conocerte —dijo lo último en inglés haciendo que la alfa rodará los ojos, como si la niña supiera el idioma.

yo soy japonesa —dijo la niña también en el idioma inglés, ambas mujeres se quedaron boquiabiertas, no esperaban que la niña supiera el inglés.

—bueno diana, pasa por favor —dijo la chica con nervios, la Omega entro a la casa y la miró por un momento.

—compraste muebles nuevos! —dijo la chica diana sentándose en el sofá de la sala, el cual nunca había visto.

La mujer le dijo a la niña que se quedará un momento en el patio y que se llevará el porta bebé con Hikaru, pues tenía que hablar con la chica omega. La niña no dijo nada, ni pregunto nada solo salió con el pequeño en manos y con mucho cuidado se sentó en el patio mientras el bebé estaba dormido acostado en el porta bebé tapado cómodamente.

—que es lo que quieres, diana? —preguntó Melisa con un tono neutro mientras miraba que había para beber en la cocina.

—yo lo siento! —dijo con los ojos llorosos y haciendo una reverencia —lo que te hice estuvo mal, y sé que eso te hizo mucho daño, tú no eres una mala alfa, eres la mejor que conozco, la más amorosa, linda, amable y de buen corazón. Eres una buena novia, la mejor, siempre me pregunte ¿Cuál fue la razón real por la que te termine? —dijo con lágrimas escurriendo por sus mejillas —pero no hay razón, solo fue mi cobardía pues te amo demasiado y tenía miedo de que me rompieras el corazón, pero eso ya no me importa mi Omega te reclamo como mi alfa y no puedo estar sin ti.

Dijo para terminar, su cara estaba roja por las lágrimas derramadas, se sentía cansada, estaba cansada. Tenía miedo de que alfa rechazara a su Omega, tenía miedo de que lo que hizo no tuviera solución y terminara siendo toda una mierda de problema.

Y Melisa, ella estaba en shock, no estaba que esa hermosa mujer le dijera entre lágrimas que su Omega le había reclamado como alfa, su mente se desconectó ya no estaba pensando para nada, de un momento a otro ya no le importo nada y abrazo a la chica.

Esta le acepto el abrazo pues realmente lo requería, no mentía después de todo. Sus sentimientos por la chica eran de lo más reales y lo de su Omega también. Se aferró más ella y de un momento a otro se olvidó de todo hasta que el llanto la alertó.

La alfa se alegó de ella y corrió hasta el patio donde la niña se tapaba los oídos con sus manitas, y Hikaru lloraba a mares.

—cómo lo vas a calmar? —dijo la chica secándose las lágrimas, la alfa cargo al pequeño bebé y pronto este dejo de llorar para empezar a sollozar.

doctor and familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora