LAZZARUS RENACIMIENTO

XVI_FINAL

7

Poco a poco los supervivientes fueron notando que algo había cambiado. Dália daba sus primera bocanadas de aire, pero aun su condición era de cuidado. Si bien el virus había desaparecido de su cuerpo, las heridas provocadas por las mordeduras tenían que cuidarse para que no se infectaran o simplemente no perdiera suficiente sangre, aunque los cuidados de Katherine fueron de primer nivel.

Lo que más sorprendió a los muchachos era que no se escuchara en el ambiente ese inquietante ruido de la nada, eso que venia justo antes de que todo fuese un caos. Pero no, no se escuchaban infectados, no había peligro alguno.

El helicóptero de salvataje tardaría 5 horas en llegar. La tarde se volvería noche y quizás la noche mañana, nadie sabía, solo entendían que estaba a salvo y que no volverían a caer en las garras del miedo opresor.

Thommy, Danny y Demian se encontraron alrededor de una pequeña fogata improvisada fuera de la estación médica. Las llamas parpadeantes proyectaban sombras danzantes en sus rostros, y el crepitar del fuego rompía el silencio que los envolvía. La noche había caído, y el aire fresco del anochecer se mezclaba con una sensación de inseguridad que pesaba en el ambiente.

Thommy miró a Danny con preocupación en sus ojos, como si quisiera encontrar en ella alguna respuesta que tranquilizara sus pensamientos turbios. Había una tensión palpable en el aire, y las palabras eran pronunciadas con cautela.

—Danny—comenzó Thommy, su voz cargada de inseguridad—Voy a contarte algo, pero quiero que gurdes la compostura—Danny lo miró con extrañeza, pero dejo que el chico hablara sin interrumpirlo—Esto es muy extraño—prosiguió—Frank llamó al comando de la isla hidra, allá quedo Kenia en los controles, pero no fue ella la que contesto, sino que Nelzon ¿Qué crees que significa?

Danny miró a su hijo, Demian, antes de volver la mirada hacia Thommy. Su expresión reflejaba la misma inquietud que sentía en su interior—No lo sé, Thommy—respondió con voz suave pero llena de dudas—Es preocupante. Todo lo que hemos pasado hasta ahora... no podemos permitirnos más sorpresas. Necesitamos averiguar qué está pasando, pero con precaución. Quizás ella estaba en el baño, anda tu a saber.

La fogata lanzaba destellos en sus rostros mientras continuaban conversando, conscientes de que el futuro estaba lleno de incertidumbre y peligros desconocidos. Pero alguien observaba desde las sombras, esa figura representaba todo el miedo que los chicos no querían tener, pero los secretos no se quedan guardados para toda la vida.

Katherine se unió a la pequeña fogata, su rostro iluminado por las llamas mientras se sentaba junto a Danny y Thommy. Su mirada estaba llena de curiosidad y determinación.

—Danny—comenzó Katherine con un tono serio—He estado pensando en lo que has hecho, en cómo has adaptado la sangre de André para las ojivas nucleares. Recuerdo que, en la isla, junto a Omar y la doctora Blanch, trabajamos en un componente, un retardante que puede controlar la propagación del virus en el cuerpo. ¿Crees que podríamos fusionar lo que tú has logrado con ese conocimiento? ¿Podríamos crear una cura efectiva para estar seguros de que no nos contagiaremos nunca más o que ningún infectado nos atacara?

Danny miró a Katherine con una mezcla de sorpresa y esperanza en sus ojos. Era una idea brillante, una posibilidad que no había considerado antes.

—¿Katherine, a que te refieres con un retardante?

—Bueno, acá todos nos inyectamos antes de salir. Es por eso por lo que Dália no mutó o Micky, que espero que este bien.

—Pero por supuesto—respondió Danny aún más entusiasta—Eso podría ser una solución. Podríamos intentarlo, combinar lo que hemos descubierto con lo que lograron en la isla. Quizás haya una manera de detener por completa esta pesadilla—concluyó.