LAZZARUS RENACIMIENTO

II_ RENOVATIO (parte 1)

Capitulo dedicado a la familia Soto/Bustamente. A mi ahijada en particular.

A mis primos parecidos pero no iguales.

CAPITULO II

RENOVATIO

19 DE AGOSTO 2017

21:30, CRUZERO RENOVATIO

5 millas al interior del puerto de Paraíso, el crucero Renovatio acababa de recibir al helicóptero de salvación proveniente de la corporación Dámina. Frank Oilecup lo piloteaba, trayendo consigo a un puñado de supervivientes, entre ellos a André Rizzo y a su hermano mal herido Omar quien en batalla contra las fuerzas Gamma de la corporación recibió 2 disparos en una de sus piernas.

Al llegar al helipuerto del navío, Omar fue instalado rápidamente en una camilla trasportable manualmente derramando líquido vital sobre las sábanas blancas con la que lo cubrieron. Naomy Blanch, una doctora de Dámina, sin pensarlo, acompañó y ayudó al teniente mientras era trasportado a la enfermería del crucero.

Omar había perdido bástate sangre de su extremidad pero la doctora procuró, con su gran experiencia, que el sujeto no se desangrara y tuviera conocimiento al llegar al lugar.

Apresuradamente y con desespéro, la mujer y otro sobreviviente del barco, trasladaban por los pasillos a Oilecup hasta llegar al sanatorio que bien parecía una carnicería por dentro.

Una habitación de 5 por 5 cobijaba varias camillas teñidas de rojo escarlata. El sombrío lugar les causo gran impacto a Omar y Naomy al ver tales condiciones, con muertos sobre camillas, sangre vertida por todo el suelo que casi no quisieron ingresar, sin embargo, el tipo que los acompañaba se le notaba que ya había visto la escena antes.

— ¿Qué diablos pasó acá?—susurró Omar con su voz adolorida, sorprendido por lo que veía.

—Tomamos el crucero a la fuerza, las personas que están acá son los que salieron lastimados o desafortunadamente los mordieron la gente loca—respondió el hombre que ya conocía el lugar, acomodando la camilla en el centro del salón para comenzar con la extracción de los proyectiles en la pierna de Omar.

—Infectados amigo. A la gente loca que tu llamas fueron infectados por un virus, así que los llamamos infectados, contagiados, dementes o contaminados—explicó Omar sentándose en la camilla de operación, mirando a su alrededor, aun sin poder creer lo que veía.

De pronto, la mirada de Omar se detuvo traumáticamente en una de las camillas de la enfermería. No pudo distinguir de primeras con notoriedad la persona que estaba tendida en uno de los armazones pero advertía que pudiera estar muerta. Poco a poco sintió como la angustia lo embargaba al distinguir el color de pelo y la tez de piel, la silueta moribunda.

— ¿Quién es la persona que está en esa camilla amigo?—preguntó con profundo dolor mientras con unas tijeras el tipo le cortaba el pantalón para comenzar el procedimiento.

—Es una chica, su nombre no se cual es. Pero llego junto al grupo de Giselle—respondió el sujeto sin saber el sentimiento de Omar, dedicándose netamente en la herida.

Súbitamente, al teniente Oilecup se le congeló literalmente su cuerpo. Sus ojos se abrieron de par en par producto de la impresión. El aliento lo retuvo y un nudo en el estómago se le formó pues era, sin ver el rostro de la persona en la camilla, alguien que con certeza conocía.

Inconscientemente, Omar se levantó de la camilla justo cuando Naomy le iba a inyectar una especie de calmante, dejando a la doctora y su ayudante desconcertados, sin saber que pasaba.

— ¡Espera, no te muevas Omar!—exclamó Blanch tratando de volverlo a sentar en el armazón.

Pero el hombre no le prestaba atención, su mente estaba completamente centrada en la persona que estaba en la otra camilla. Asiéndose de un pequeño mueble con ruedas para poder levantarse con hidalguía, aguantando estoico el dolor, caminó hacia el otro lado de la habitación con su pierna al descubierto, emanando una línea gruesa de sangre por su extremidad la cual vertía en el suelo, tiñéndolo de rojo por cada paso que daba.