LAZZARUS RENACIMIENTO

XVI_ DONDE TERMINAMOS (PARTE I)

DONDE TERMINAMOS

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A esta altura ya no importaba si los muchachos podían detener la implosión, eso ya lo había resuelto, en cierta medida Marck hackeando la computadora central en conjunto con el grupo que puso el combustible para los generadores principales. Tampoco importaba el tiempo que le quedaba a Micky o a Dália, o a quienes se hayan contagiado y hayan mutado a alguna fase de la infección. Según Danny hall, si se lograba crear la cura a la muerte esta penetraría por el sistema respiratorio de todas las personas contagiadas dentro de un rango de 72 horas con lo cual revertirían la infección dejándolos inmune, así también a las personas que no estén contagiadas los volvería invisible para los contaminados fase 2 o 3.

El problema empírico que presentaban ahora los supervivientes era que habían decisiones que tenían que tomar rápidamente pero una horda de cientos de infectados se dirigía al bunker, donde todo se decidiría y con cada camino que tomaran la ramificación de sus actos podría detonar en algo peor.

El mensaje de Frank resonó en la radio, inundando la sala del bunker con un aire de urgencia y peligro. Thommy, que estaba cerca de los cristales oscuros que separaban el laboratorio principal del resto del espacio, se congeló al escuchar las palabras cargadas de miedo y ansiedad. Sus ojos se clavaron en la radio como si pudiera ver la horda avanzando en su dirección.

Un escalofrío de angustia recorrió su espalda mientras sus pensamientos se agitaban en un torbellino de acción y miedo. Sin perder tiempo, su mirada se dirigió hacia el laboratorio principal donde estaban Danny y André. Sintió que cada segundo era crucial, que debía ponerse en movimiento de inmediato.

Sin una palabra, Thommy se apresuró hacia el cristal del laboratorio principal. Su puño cerrado se estrelló contra la superficie, creando un sonido sordo pero impactante. El ruido rompió el silencio que se había instalado en el laboratorio, atrayendo la atención de Danny y André.

Sus ojos se encontraron con los de Danny a través del cristal cuando esta presionó un botón e hizo desaparecer lo polarizado, y Thommy no necesitó decir nada. La urgencia estaba escrita en su mirada, en la tensión de su mandíbula y en la firmeza de su expresión. Sus gestos fueron un llamado a la acción, un aviso claro de que algo grave estaba sucediendo afuera.

En cuestión de segundos Danny abrió el portal y los tres estaban reunidos en el centro del laboratorio, las miradas preocupadas y determinadas. Thommy tomó una respiración profunda, tratando de mantener la calma en medio del caos.

—Frank acaba de transmitir un mensaje. Una horda de infectados se dirige hacia nosotros—explicó, su voz firme pero cargada de tensión.

Danny se basó en la comprensión de la gravedad de la situación reflejada en su rostro. André, aunque debilitado por su condición, parecía más alerta ante la amenaza inminente. Thommy sabía que no había tiempo que perder.

—Tenemos que formular un plan—declaró Thommy con decisión—No podemos quedarnos aquí. Necesitamos salir del bunker y alejarnos de esa horda. ¿Hay algún camino anexo? —preguntó a Gustav quien había llegado hace un rato al lugar—Si hay, vamos a usarlo para salir de aquí y buscar un lugar seguro.

—Si lo hay, pero solo de unos 300 metros, después retoma el camino hacia el principal y si esta infestado pues tendremos que combatir—indicó el hombre.

—Tenemos que llegar al pueblo—replicó Giselle—No podemos dejar a Katherine, Alonzo y Dália.

—Por supuesto que no lo haremos—espetó Marck, quien se había sumado al grupo.

La tensión en el aire era palpable mientras Thommy hablaba. Los ojos de los demás se conectaron en un pacto silencioso, en una determinación compartida de supervivencia. Thommy sabía que había mucho en juego, que debían superar sus diferencias y trabajar juntos para enfrentar esta amenaza abrumadora.