Adiós Oscuridad. - Anya x Damián.

Misión 4: Huír.

Actualidad.

Damián Desmond y Anya Forger se encontraban ahora sumergidos en todas las atracciones que habían en el lugar.

Damián no se había divertido desde que había salido a pasear con sus amigos al campo como castigo del profesor. Ahora no podía dejar de reír de manera honesta y cálida.

El niño castaño había sido forzado a madurar demasiado rápido, usualmente estaba solo, su familia era muy distante por lo estudiaba mucho y trataba de ser reconocido al menos por su padre. Tantos eran sus esfuerzos que se olvidaba de que tan solo tenía siete años, así que no disfrutaba frecuentemente de los juegos propios de su edad.

Anya entonces escucha una explosión, parecía venir del jardín.

— ¿Qué fue eso?— inquiere Damián.

— "Rápido, rastreen al experimento 007"

Anya escucha los pensamientos de uno de los hombres. Esa voz retumba en su mente.

Experimento 007.

Experimento 007.

Ella entonces quedó paralítica y tembló de miedo al escuchar nuevamente ser llamada un experimento.

Su mente entonces recordó su entrevista para ser ingresada a Edén.

— Entre su vieja y nueva madre ¿a quién le da más puntos?

Entonces recuerda a su madre con sus ojos sangrantes poniendo sus dos manos sobre las de ella siendo separadas ambas por la burbuja.

— ¡Mamiiiii!

— ¡Anya! ¡Anya! — vuelve a la realidad cuando escucha la voz de Damián.

Él parecía preocupado al ver cómo la niña lucía tan aterrada, los ojos verdes de Anya tenían una expresión muy diferente y ella ahora estaba llorando, temblando.

— Menor...— ella lo jala de su camisa y baja la mirada.— tenemos que escapar.

Él la mira ahora muy confundido, pero preocupado. Nisiquiera el día donde los secuestraron en ese autobús ella lucía tan asustada.

Esto tenía que ser serio.

— ¿Qué está pasando Anya?— inquiere.

— Anya no tiene tiempo de explicar. — le dice.

Entonces toma la mano del niño y ambos proceden a correr por todos los pasillos de la enorme casa, dejando completamente vacía la sala de juegos.

La seguridad de la propiedad se había activado, habían guarda espaldas luchando contra los invasores. Pero esos invasores externos eran solo una distracción.

Dentro de la casa estaban los verdaderos causantes de la explosión rastreando al experimento 007 para llevárselo, ya luego conseguirían encargarse de conseguir al hijo de Desmond.

Otra enorme explosión resonó de la habitación de la que ellos acababan de salir.

— "Está cerca, no podrá escapar."

Lograron salir de la enorme casa, topandose con una larga lucha entre la seguridad del lugar y personas extrañas del exterior.

— Todo esto es ... Culpa de Anya...— dice esta.

Damián no respondió. Estaba muy ocupado apreciando la escena.

Si Anya fuera permanecido en las calles nada de esto fuera pasado.

— "Dispárale al niño"

Los pensamientos se escucharon justo detrás del segundo hijo Desmond. La pelirosa al oír esto y al ver a Damián absorto en sus pensamientos se lanza sobre él. La bala impacta contra la tierra formando un agujero a unos centímetros de donde había caído el rostro del niño.

Los brillantes ojos chocolate del niño se abren como platos y luego observa el rostro de Anya, la cual se encontraba sobre él, solo que su vista estaba en los hombres que ahora los acorralaban.

— Experimento 007. — dijo uno de los hombres acercándose a ellos.

— "¿Experimento? " — oye Anya los pensamientos del niño.

Ella se levanta y se limpia la tierra como puede. Más atrás aún preso de miedo, y en medio del campo de batalla Damián se sienta en el suelo.

— ¿Creíste que no volveríamos por tí? — dice éste. — Hemos investigado tu vida. Luego de estar en cuatro centros de adopción diferentes y ser abandonada una y otra vez, haz sido adoptada por la familia Forger y haz vivido este año con ellos. ¿Te pareció divertido jugar a la familia?

— E...ellos son mis padres, y no soy más un expeimento. — se armó de valor, aunque no dejaba de temblar.

— Oh lindura, déjame informarte que si lo eres. Naciste para ser usada una y otra vez. Y hasta que no estudiemos tu cuerpo para saber la causa del porqué fuiste la única que ha resistido nuestras pruebas no te dejaremos descansar. Después de todo, el mundo no arderá si no conseguimos más súper humanos como tú.

— "¿De qué carajos están hablando estos locos? ¿Por qué hablan de Anya como si fuera una simple mascota a la que pueden lastimar? " — esos eran los pensamientos del niño Desmond.

El hombre toma el diminuto brazo de Anya con fuerza.

— Ustedes tomen al niño.

— ¡¿Qué?! ¡¿Yo?! — Chilla Damián.

— No se nos ha olvidado la mierda que hizo tu padre con nosotros. También te convertirémos en un experimento y te utilizaremos para extorsionar a tu padre.

Anya empezó a llorar y forcejear.

En ese momento, los atacantes sueltan a ambos niños.

Habían sido mandados a volar por Yor, los ojos carmesí de la mujer estaban brillando de ira.

— ¡¿Quién se ha atrevido a tocarle un dedo a mi hija?! — gruñó.

Melinda Desmond se encontraba a pasos de ellos ajetreada con las otras madres, quiénes acababan de desertar de la casa.

— ¡Damián!— gritó Melinda aterrada.

— Así que Yor Forger, hemos investigado mucho sobre tí. Eres atlética, y muy buena en la defensa personal. Créeme, nos hemos preparado para estorbos como tú.

En ese momento, un enorme gas empieza a inundar el aire. 

— ¡Si respiran el gas no podrán moverse, es veneno!— gritó Anya.

Todos se tapan la nariz. Yor se pone en posición de ataque lista para defender a todos los inocentes del mal.

De todas la direcciones, empezaron a tirar diferentes flechas, para Anya eran extrañas.

— ¡Cuidado! ¡Nos quieren dormir!

— ¡Deja de leernos la mente maldita!— se escuchó un grito.

Sin embargo el gas era tan espeso que los que se encontraban inmersos en él no podían ver nada.

De pronto algo pincha la pierna de Yor, ella cae al suelo desmayada.

— ¡Mamiii! — chilla Anya.

Ella entonces mira a Damián y toma sus manos. El niño inmediatamente se sonroja.

— Por mi culpa el menor tuvo un horrible cumpleaños.— dice con lágrimas en sus ojos — perdón, perdón, lo siento. Anya tuvo una familia de mentira, así que es peor que ser una plebeya.

El corazón de Damián se arrugó al oír esas palabras tan llenas de dolor provenientes de ella.

En ese momento, Anya es pinchada en el brazo, ella trata de sostenerse de los brazos de Damián. Pero sus párpados se cierran cada vez más, y luego, también pierde el conocimiento.

Inmersa nuevamente en la oscuridad.

Ahora es de nuevo el Experimento 007.