Con la cabeza en alto, en su momento, es bueno brindar unos cuantos primeros pasos hacia lo que era una evidente partida; resolver los problemas hablando es lo justo, pero si, también está bien el pensar que tratar de dar solucion al mismo problema y siempre llegar al mismo caso, aburre, no es prudente y, además, tampoco se puede seguir cargando siempre el mismo peso, caminar, cansa. De la misma manera, es gratitud lo que siempre queda, aunque parezca lo contrario, varios pasajes buenos de la última parte de mi vida se los agradezco y, como siempre fue, que en su momento, quisiese compartir su tiempo conmigo; aunque siempre le quise libre, en su pensamiento y obra, tal como siempre fue, nunca pretendí cambiarle, jamás le quise sumisa a una idea, ni "comiendo de mi mano", jamás le quise entregar alguna prohibición, es parte de mi conciencia que cada quien está donde quiere estar y simplemente entendía que a veces me tocaba la lotería en el tiempo y, de cierta forma, creo, le supe aprovechar. no le voy a negar que al principio pensé en dar parte a los celos que me inundaban, pero tampoco dejaré de reconocer que sería perdida de tiempo darles espacio.
Unos pasos mas adelante, mirar atrás y pedir disculpas por mi prematuro abandono, prudente ante la situación y lo que llegamos a ocultar como disgusto, justificado aunque no muy bien ejecutado. Pero, habian cosas que rondaban lo evidente, era, básicamente, una "crónica de una muerte anunciada", por tanto, no quería dar pie a una conversación larga sobre lo que estaba pasando, que no tendría otro fin ms que formalizar lo mismo de siempre y ocultar la raíz de todo. Para finalizar, es un gran alivio para mi saber que no solamente yo quise partir en su momento, me da pie a seguir caminando y no tener algún tipo de remordimiento y culparme de algo que, por primera vez desde mucho tiempo, tuvimos razón juntos.
Gracias por la atención prestada.