Sí, vale, que no hay problema, que está bien, que otro día, que no importa, que no tengo tiempo, que por ahora no puedo pero de ti espero lo mejor: pero sabes bien que no, que no está bien, que si hay problema, que otro día no, que si se quiere se puede. Sin embargo no lo decís, te lo tragás y, el resto, sabe que con vos si, que siempre entendés todo, que eso también lo vas a entender; te da angustia, claro que si, pero decidís no darle solución, porque te volvés una "persona incomprensiva", porque hay que entender a los demás, porque escuchas, te encanta escuchar, pero siempre sos la opción, siempre... Hasta que decidas no serlo, priorices tu ser, te conviertas en protagonista de tu vida, de tus sueños, de tu camino; y, el que quiera estar, va a estar sin excusas, sin pretextos, sin dejarte al último, entenderá que todo lo que haces cuesta esfuerzo, dedicación y/o tiempo, tiempo, TIEMPO, que entiendan que tu puto tiempo es el pago más caro, más costoso, que es tu vida y que si no piensan pagar con algo igual o mejor, que se ahorren ese turismo tan miserable que plantean.