El modo automático en las personas a veces es contraproducente, y en ocasiones suelen salvarlas cuando logran perderse en su mundo, previniendo un mal rato.
Seonghwa era del segundo tipo.
Habiendo pasado por un gran evento traumático el día de hoy (que va, no era gran cosa en realidad) viendo a dos conocidos para él (como si no se hubiera quedado viendo de principio a fin), en un lugar público como lo es la universidad (algo común, en realidad) gimiendo y disfrutando de su momento (incluso él mismo disfrutó viendo) se regresó a casa (huyó) con la mente revuelta (y el pene parado) y el corazón sin latir...
¿¡Cómo podían hacer eso!? Se preguntaba.
¿Con qué descaro eran capaces de hacerlo en la universidad? (No lo sé, vaquita, dímelo tú. ¿O lo olvidaste?)
¡Era indignante, asqueroso, repugnante!
Tanto era sus malos sentimientos que ni siquiera notó que ya estaba frente a su departamento. ¿Cuándo había llegado? ¿Qué habrá pasado en el transcurso del camino?
Eventualmente tenía gritos de Alfas del otro lado de la calle halagando su cuerpo pegado al uniforme de deporte en estos días ¿Hubo de esos ahora?
No lo sabía, y si los hubo ni siquiera lo notó.
Se dio unos golpecitos en el rostro soltando un suspiro. Puso la contraseña de su puerta y se adentró quitándose los zapatos.
¿Qué haría? No puede ser que el profesor Song aún conserve su título luego de hacerle eso a un estudiante en horarios académicos. (Aunque ya no estaban en la secundaria y Hongjoong no era ilegal) ¿Podían quitarle su título, entonces? Lo dudaba mucho. Además las clases habían acabado hace mucho, y el Omega vaquita ¿Qué estaba haciendo con su profesor? Incluso cuando lo encontró espiando en la puerta. Cualquier persona normal se habría asustado de ser descubierto, pero él ¡Había estirado su mano!
¿Seonghwa debió entrar en esos momentos? La vaquita amarilla estaba pidiendo por él, rogando por él, incluso su orgasmo fue dirigido a su nombre.
Eso le generaba mariposas en el estómago al acordarse.
Carajo, no podía negarlo, había sido tan sexy. A diferencia de cuando chupó sus pezones en la biblioteca, esto escalaba a un nivel más erótico que eso.
Al entrar en su departamento pasó en automático al baño luego de sacar sus zapatos en la entrada.
Ignorando a la melosa pareja de gatitos recostados en su sofá.
Entró al baño. Bajo la ducha siguió en sus miles de dudas. El agua tibia pasaba por su cuerpo como una caricia a su tensa piel, no buscó ropa para vestirse, pero no hacía falta porque estaba en casa.
Se supone que sólo (jaja).
Cuando salió con una toalla tapando su torso, con el cabello húmedo a tal punto que gotitas caían por mechones, no fue capaz de gritar al ver el trío de ojos atentos al frente, porque quedó recalculando un largo rato.
Uno de esos seres que ya bien conocía movió la cola feliz.
– No puedes solo pasar a casa sin cerrar la puerta. –Wooyoung tenía sus manos sobre su cintura, indignado. San a su lado lo estaba examinando de arriba abajo mordiendo su labio inferior– Eres un omega después de todo, cualquiera podría entrar y hacerte daño.
– ¿¡C-Cuándo entraron todos ustedes!? –por fin gritó aferrándose a lo único que lo mantenía vestido.
– San y yo entramos por la ventana.
ESTÁS LEYENDO
¡Moo! - [Seonghwa Harem]
Random- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - [ En un mundo lleno de cambiaformas es difícil ser una vaquita de manchas rosas ¿Se imaginan por qué? ] - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ...