¡Moo! - [Seonghwa Harem]

.• Extra •.

Extra 1: Vaquita y Osito

Al caminar reconoce el camino, ya ha venido antes y pasado por esos pasillos blancos que podría decir que son familiares, sin embargo, hoy la situación no era la misma que aquella vez.

Después de todo, visitar a Choi Jongho por primera vez es, sin duda, muy extraño.

No estaba familiarizado con el híbrido de oso, y, técnicamente, sus encuentros no eran algo gratos considerando que el Alfa abusaba de su fuerza en más de una ocasión desde que tiene recuerdo sobre ambos.

En múltiples veces Hongjoong solo pensaba en la forma de devolverle los golpes que el chico le proporcionaba, una venganza a la altura ¿Y ahora debía convivir? ¿Visitarlo y hablar porque se convirtió en novio de su novio? Vaya giro inesperado de trama.

Estar en contra podría ser una opción, después de todo, Seonghwa podría nunca enterarse que lo odiaba tan solo un poco y que se negaba a verlo como alguien amoroso, sin embargo descartaba la idea porque sería muy inmaduro de su parte.

Y ser inmaduro es para Alfas.

Así que... Ahí estaba. Frente a la puerta del oso después de haberle enviado un mensaje de texto para verse y hablar sobre su incómoda situación, jugueteando con sus manos sin poder reunir las fuerzas para tocar la puerta.

¿Cómo debía empezar esa charla? Estuvo pensando en eso todo el camino y aún no encontraba una respuesta que le agradara del todo ¿Un hola, una pregunta, una queja o un reproche? Todo sonaba impropio y Hong solo quería huir a los brazos de su Omega, aspirar su olor a fresas y masticar un caramelo para disipar sus nervios e incomodidad.

Ansiaba tanto una paleta justo ahora. Su boca picaba ansiosa por morder algo.

– ¡Voy enseguida!

La voz del Alfa sonó cuando dio golpecitos sobre la entrada sin pensarlo demasiado. Estar en pareja con la vaquita rosa le enseñó un par de cosas que aún intentaba llevar a cabo.

Una de ellas; era enfrentar las consecuencias a como venga. Así que en vez de huir porque no tenía todo bajo control, decidió distraerse haciendo un leve ruido con su pie en el suelo a la espera del menor.

Cuando la puerta se abrió, el oso estaba frente a él, jadeando con ojos brillantes y abiertos. Hong podría asemejar su imagen a un cachorro contento mientras menea la cola a su dueño después de haberlo perdido de vista 5 minutos, aunque no era un perro y desde su lugar no podía ver si meneaba su esponjoso rabo o no.

Sin embargo, el aroma esponjoso en el aire también podría delatar su felicidad.

– Viniste a tiempo.

No, definitivamente no se acostumbraba a esta faceta dulce de su parte. Sonriente actuando con timidez. Aún puede escuchar a Seonghwa decirle "dale una oportunidad, te aseguro que es un osito esponjoso al que hay que mimar", pero no es algo de lo que podría imaginarse.