¡Moo! - [Seonghwa Harem]

.• Wooyoung •.

La rutina de celo en los Alfas es espantosa. Comienza con emociones negativas para los "nudos portantes" como síntoma inicial. Una irritabilidad los rodea por completo logrando que se pelearan con cualquier Alfa cercano, en busca de sentirse el líder del territorio.

Les siguen los dolores de estómago (en realidad son cosquilleos en sus vientres y parte baja) finalizando con la picazón de los colmillos hasta que logran entrar en celo, perdiendo el juicio por completo volviéndose perros cachondos.

Por supuesto, no todos los Alfas pasaban por lo primero del mal humor.

Pero Wooyoung sí

Se ponía rabioso sin razón y con cualquier persona en esas fechas (sobre todo con el pobre San que tenía que tolerarlo). Cuando estuvo tan irritable que ni él mismo se aguantaba debió suponer que algo así pasaría.

Pero ya era demasiado tarde para darse cuenta y tomar un inhibidor huyendo de la linda vaquita olor a fresas, linda, sonrojada y dispuesta a ayudarle.

¿Y quién era él para negarse a ser mimado por una criatura tan linda como esa?

– Aquí voy... –temeroso, la vaquita pasó su palma por el caliente bulto apunto de estallar del minino bajo esas ropas ajustadas. Todo ante su mirada atenta.

Al cálico no le gustaba mucho la idea de hacerlo en un salón de clases desu instituto con una persona que acababa de conocer, pero cuando su gato interno maúlla con tanta insistencia dándole dolor de cabeza y punzadas en su panza, levantando el lomo y goteando sus fluidos por sus piernas implorando atención ¿Cómo puede decir que aguantará un poco más?

Cuando lo único que quería era liberarse, cuando solo quería sacar el inaguantable dolor de su sistema, cuando sus altos maullidos no serían escuchados por su novio.

Ya ni siquiera importaba si era de la mano de su pareja o alguien más, solo quería que el calor se disipara porque su gato lo volvería loco.

Agradece ser un Alfa normal, si hubiera sido uno de Alto rango de seguro ya habría peleado con todo lo que lo rodeara y golpeado su cabeza contra la pared.

Esos sí que tienen el humor de perros en estos días si se dejan dominar por su animal interior.

El omega bajó primero el pantalón con cuidado y Wooyoung le ayudó también con su ropa interior. Demasiado ansioso para pensar en algo más.

Es el segundo pene que Seonghwa ve erguido frente a él, el primero que toca con sus manos, y, para poner peor la situación, no se trataba del pene de su amado YunHo que se suponía sería el primero en todos los aspectos.

Debía estar loco para hacer esto y sentirse bien al respecto.

Enrolló su mano sobre la extensión de la tibia piel, bajando y subiendo con cuidado. Wooyoung jadeó de alivio, podía sentir su toque tembloroso y en su leve cordura sospechaba que se trataba de la primera vez del omega haciendo algo así.

No lo culpaba, él fue mucho peor la primera vez que tocó un pene. Temblaba e incluso sospecha que causó dolor en su novio porque lo sostuvo demasiado fuerte (a pesar de que San le decía que lo estaba haciendo bien), pero la idea de que era el primero para el omega hizo ronronear a su gatito de gusto, dejándose entregar más a él meneando la cola.

– A-Ahh... –se acomodó mejor en el suelo abriendo sus piernas, desde su posición podía ver los grandes senos de la vaquita frente a sus ojos, queriendo meter su miembro entre medio de ellas o teniendo la tentación de morder uno por lo apetecible que lucía– Así, acaricia un poco más en la punta, suave, mhm~... Más, más. –gruñó estremeciéndose en su lugar cerrando apenas sus ojitos con sus mejillas tiñéndose de carmín.