Llegar a la universidad con un lazo hecho en el cuello llama la atención, aunque no lo quisiera.
Si las miradas antes eran por su escote o las manchas rosadas en su cuerpo, ahora sin duda era por la marca de mordida visible en su cuello. Por el color casi morado y los dientes marcados en su blanca piel en contraste con lo rosado de sus manchas.
Las demás mordidas seguían ocultas bajo sus ropas, nadie tenía porque saber que tenía más de un lazo latiendo en su cuerpo, pero los dientes de YunHo eran tan grandes y mordieron tan perfectamente contra su piel que era inevitable no mostrársela a todo el instituto.
Sobre todo, porque estaba en una zona difícil de ocultar, considerando que eran épocas de calor donde usar una camisa de cuello largo no era una opción rentable.
Al menos así, los Alfas empezarían alejarse al darse cuenta que tenía un compañero con colmillos y dientes grandes que los aniquilaría si intentaban hacer algo con él.
Los lunes en la mañana eran aburridos antes de tener personas esperándolo en el instituto, pero desde que los tiene el día de hoy llegó a considerar ir mucho más temprano e irse más tarde de lo normal, ya que quería pasar tiempo con todos los que podía en el día.
El primer paso, con nervios como si fuera su primer día, a su universidad, ficho en la lejanía a la vaquita amarilla sentada en el suelo verde en soledad, jugueteando con el cordón de su mochila mientras veía la puerta con nerviosismo.
Seonghwa se acercó con un poco de timidez, arrodillándose a su lado llamando su atención.
– Hola. –le regaló una sonrisa mirando al más bajo con sus ropas holgadas, pero bien combinadas en color, los tonos blancos y celestes claro combinaban demasiado bien con las visibles marcas amarillas en toda su piel– Hey... Estás luciendo tus manchas hoy.
– ¡Oh, Hwa! –se exaltó en su lugar sonriendo en grande, aun sin sacar su expresión tímida– Que bueno verte tan temprano, y sí, lo hago. Pensé que sería bueno airearlas un poco de ahora en adelante, ya sabes, aprender a vivir con ellas ya que son parte de mi después de todo.
– La vez que viniste a casa también las habías tapado un poco, tienes muchas más de lo que imaginé. –Hong dio una risita con sus mejillas sonrosándose un poco jugando de nuevo con el cordón de su mochila.
– Fueron mi inseguridad muchos años, debes saberlo... Ser una vaca en este mundo es demasiado peligroso. Existen muchos Alfas que creen que podrán tomar leche de tus pechos o follarte solo porque eres una vaquita.
– Sí, lo sé. Pero siempre hay que tener confianza en un mismo y golpear al nudo portante. –mostró su bíceps dejando notar el bulto de su músculo haciendo reír al contrario.
– Aprendí a querer mis manchas gracias a ti. Te veía tan capaz de todo, hermoso y fuerte que me dije "joder... Yo también quisiera verme así"
– ¡Y eres todo eso! Yo también quisiera verme igual de intimidante y hermoso que tú.
– Me halagas, pero no necesitas mentirme. Sé que soy pequeño y de apariencia indefensa.
– Es enserio lo que digo, Hong, no pareces un Omega dominante, pero te ves tan saludable y tan poco Omega. –se acercó un poco más sin dejar de sonreír sin mostrar sus dientes– cuando te vi incluso pensé que eras un Alfa. San y Wooyoung también pensaron como yo.
– Ese dúo de tontos... Estoy seguro que pensaría que todo el mundo es un Alfa de bajo rango si así se lo dijeran. –el comentario hizo carcajear a Seonghwa.
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¡Moo! - [Seonghwa Harem]
Random- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - [ En un mundo lleno de cambiaformas es difícil ser una vaquita de manchas rosas ¿Se imaginan por qué? ] - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ...