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Al día siguiente el azabache amaneció justo cuando su alarma sonó para alistarse, no había nadie a su costado pero encontró una hoja de Wilbur antes de irse. Se sentó en la misma cama para abrir el pequeño papel pero antes ver la hora, no tenía ningún mensaje de nadie, así que continuó con la hoja.


"Querido pato, me tuve que ir temprano porque recuerda que es lunes, supongo que hoy estarás ocupado porque hablarás con Luzu. Ten mucho cuidado por favor y si necesitas algo sabes que siempre estaré ahí para ti, no te enojes conmigo por no estar ahora a tu lado pero estoy en tu corazón (perdón por sonar cursi)"

Nos vemos.

De: Wilbur


Quackity formó una sonrisa sin darse cuenta, al pararse casi de cae pero luego pudo mantener el equilibrio y se alistó rápidamente para bajar a desayunar e ir con su papá. Desayunó unos huevos fritos con tocino y pan y un jugo, Sam lucía feliz por alguna extraña razón, pero al menor no le importó mucho el por que ya que le agradaba que este así.

Al llegar el mexicano se despidió como siempre y entró pensando en un día más, caminó escuchando los gritos de los mas pequeños hasta conversaciones de los mas grandes, iba caminando mirando el piso hasta que llegó a su salón. Se sentó en su sitio y se recostó en su mesa pensando.

Se tenía que preparar mentalmente para la conversación / trato que iba a tener con el de ojos rubís, sería algo rápido y solo esperaba que todo saliera bien y que no termine en otra pelea o peor.

Las clases comenzaron normales, todos hablaban y participaban pero para el de gorro el tiempo pasaba demasiado lento, le estaba dando ansiedad y se mordía las uñas, se quedaba viendo el reloj que se encontraba en la parte superior de la gran pizarra negra. Cuando el salón se quedaba cayado por copiar algo solo se escucha el "tic tac" de este, sonaban voces en su cabeza cual ahora le estaba doliendo.

Pidió permiso para salir al baño y su permiso fue concedido, caminaba por el pasillo mirando a todos los lados, parecía que le iba a dar un ataque de ansiedad pero se prefirió adelantar al baño para mojarse la cara con agua fría y refrescarse, se vio sus uñas cuales estaban sangrando, lo había hecho de nuevo, tenía que controlar su ansiedad.

Solo se lavaba con agua fría estaba concentrado en sus manos que no se dio quien mas había entrado al baño, era el castaño que tanto odiaba...

-¿Quacks?- llamó este acercándose al llamado pero al ver sus manos y de ahí sus uñas lastimadas se sobresaltó un poco- ¡¿Que te paso?!

-N-Nada- dijo sudando- Me estoy desangrando las uñas pedazo de im- pensó

-No me digas nada, mira tus uñas- agarró sus manos para verlo mas de cerca y acariciarlas un poco- Ahora vengo, voy a enfermería y te traigo algo rápido

-Luzu, en serio no es necesario y en cima ya va a ser receso

El mayor puso sus manos en los hombros del contrario para verlo a los ojos, estaba muy arrepentido de sus acciones pero él sabía que con palabras no iba a arreglar nada- En serio perdón por todo lo que hice, sé que fue una mierda de persona pero aunque ya no seamos nada igual me preocuparé por ti y sé que si te pido perdón no será como antes y ahora lo respeto. Así que por favor quédate aquí y ahora vuelvo

El castaño salió rápidamente del baño dirigiéndose a enfermería dejando al azabache pensando, ¿de verdad iba a cambiar? La campana sonó, todos salieron de los salones emocionados y suspirando, el típico grupo de reunía de nuevo en el patio pero faltaba un integrante.

~Una vida difícil~ (Quackbur)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora