~Una vida difícil~ (Quackbur)

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-Darling...- no pudo y mas rompió a llorar mientras corrió hacia el menor que seguía sin moverse para abrazarlo y envolverlo con sus alas- Eres muy malo escondiéndote... ¿no te lo dije hace un año y medio?

El menor tampoco pudo soportar mas y le aceptó el abrazo, ambos llorando, y tenía razón Wilbur. Era muy malo escondiéndose de los demás.

-Ya te encontré darling- rió Wilbur abrazando por la espalda a su novio

-Jajaja, ¿como siempre me encuentras?- siguió riendo- ¿Acaso tan fácil es encontrarme?

-La verdad si, y mas si eres una personas a la que quiero demasiado y amo con todo mi corazón- lo abrazó mas fuerte para cargarlo y mirarlo a los ojos- Te amo Quackity...

-Yo mas, Wilba

-En serio deberías de mejorar en este juego, eres malísimo, con razón Karl siempre te encontraba primero en un parque, en un parque, ni yo me lo creo

-¿No quieres malograra mas el momento, vagabundo? Mínimo yo no me quejo que fumas

-Eso solo es estrés y a veces ansiedad, nunca lo hagas, es una adicción horrible que no te la deseo- recomendó poniendo uno de sus dedos en la boca de su novio- Así estarás mejor, lo prometo

 Ambos en ese momento siguieron riéndose y burlándose de como se escondía el menor, ocasionando una mini pelea defendiendo su especialidad de esconderse aunque no sirvió de mucho la verdad.

Volviendo a la realidad, seguían abrazándose, no se querían separa de nuevo, no esta vez. El destino no los iba a separar de nuevo, no lo iban a permitir. 

El mas alto aprovechó y sacó del bolsillo del menor la caja de cigarros para luego soltarlo y enseñarle lo que tenía guardado, el menor asustado al no encontrar la caja ya se había dado cuenta de quien era.

-Quackity, explícame esto- volvió a enseñar la caja con una mirada decepcionada pero con pena dándole como una apuñalada al contrario, nunca lo había mirado así

-Solo es estrés- contestó seco- ¿Me las devuelves-

-Claro que no Quackity- respondió para guarda la cajita en su bolsillo

-O vamos, si tú también fumas

-Si pero no es para que tú lo hagas, te dije que no seas como yo y solo lo hacía con ansiedad o estrés

-Yo también

-Pero no parece, parece que lo haces como cuatro o cinco veces a la semana, darling...- lo volvió a mirar decepcionado- Sé que es aditivo pero-

-Wilbur- lo interrumpió- No tienes nada que decir sobre eso- suspiró- Mas bien cuéntame, ¿que hiciste en todo este tiempo?- se volvió a recostar contra la pared- Por lo que veo te volviste famoso

-Si- se rascó su nuca- Mi banda triunfó felizmente, nunca creí conseguir mi sueño de ser artista...

-Ya vez, yo te dije que tú podía- lo tomó por la mejilla para acariciarle esta- Con esfuerzo todo se puede Wilba- rio un poco a decirle su apodo de antes

-¿Acaso me estas tentando?- habló un poco seductor, tomó las caderas del mas bajo para pegarlas mas contra la pared para acercase mas- ¿O soy yo?

-Yo creo que eres tú el demente- rio de nuevo- Pero si quieres robarme un beso, no me molestaría, Wilba

Dicho y hecho, el mas alto juntó sus labios con los del azabache, empezó como un beso lento y suave transmitiendo tranquilidad y alivio, pero luego se volvió intenso, Wilbur introdujo su legua para molestar al mexicano consiguiendo su deseo. Al mas bajo disfrutaba demasiado cuando su lengua era un juguete del contrario. Se sentía muy sumiso.