Río

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-A ver, ¿de qué se están riendo, o no podemos saber?- dijo una de sus amigas (que se sienta delante de ellas) en tono irónico.
-Ellas, siempre hablando en secreto- dijo otra como burla.
-No... nada...- respondió ella entre risas, aún no paraba de reír.
-Estábamos bromeando- dijo su amiga, también entre risas.
-Pero cuenten el chiste- insistieron las demás.
-Soy la única sin panorama hoy día-dijo su amiga, y ella agregó: Se cambiaron los papeles.
Y todas se rieron.
-Conste: no nos reímos de ti, nos reímos contigo.
-Son mala onda.
-Hoy andamos un poco hiperventiladas- comentó una de ellas, y todas afirmaron con las carcajadas.

A pesar de todo, la duda seguía rondando por su cabeza, al principio escondida, silenciosa, hasta que se dejó ver, ahora más ruidosa y vistosa, y de pronto la recordó, como un golpe en el estómago, detuvo su risa, la dejó muda y estática: la estaba mirando, analizando, descifrando su importancia, con la mirada clavada en el vacío. Cuando recuperó el movimiento y el habla, pero con la mirada fija en ese punto imaginario, dirigió esa pregunta a sus amigas, con un aire de misterio y ausente a la vez:
-¿No notan algo raro en este día?- al terminar miró fijamente a los ojos de cada una de ellas, esperando transmitir la seriedad, el miedo que ella sentía ante esa pregunta.
Pero ellas no paraban de reír, parecían estar bajo un hechizo, y al escucharle, si bien dejaron de reírse un poco, en sus rostros se dibujó una sonrisa indeleble un tanto macabra.
-¿Qué te preocupa?, ¿por qué tan seria? "Don't worry, be happy"- y sus risas aumentaron.
En su cabeza oyó una voz suave y quebrada que le decía con un notable dolor: despierta, por favor, despierta. Pestañeo una vez, y de pronto se encontraba en su dormitorio, acostada en su cama. Sin poder contener las lágrimas, se echó a llorar y dejó que estas fluyeran como un río.

Al filo del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora