Inexplicable no es suficiente para expresar lo que han sido todos estos hechos. He estado atrapada en un sueño constante, ininterrumpido, del que no estoy segura haber despertado aún. ¿Qué o quién me garantiza si estoy despierta o sigo dormida?, ¿cómo espero distinguir entre realidad y "realidad"?, ¿qué clase de pesadilla es esta, o es un burdo juego del cruel destino? Me siento atrapada en este laberinto de despertares infinitos, encadenada a este mundo sin límites entre la consciencia y la inconsciencia, condenada a jamás despertar...
Pero no, esto es imposible, inconcebible, no puedo permitirlo; si acaso sigo soñando, si acaso sigo dormida, este es mi sueño al fin y al cabo, ¿por qué no guiarlo por el sendero que yo desee? Si mi mente aún descansa, ¿por qué no construir esta, que por el momento, es mi realidad, como yo quiero, sin trucos ni engaños, sin malas jugadas ni manipulaciones de mi inconsciente intranquilo? Y si veo más allá, explorar este laberinto de pensamientos, tener la oportunidad de saber lo que pienso y siento y recuerdo y olvido... pero, ¿y si no logró salir nunca?, ¿y si no vuelvo a despertar jamás?, ¿y si este "juego" se vuelve vicioso?, ¿y si yo misma no me permito despertar...?
Todo eso se cruzó por su cabeza, centenares de posibilidades, miles de respuestas, millones de dudas, un solo temor: miedo a dormir para siempre. Estas dudas la consumieron lentamente hasta dejarla convertida en cenizas.
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Al filo del fin
RandomEra temprano por la mañana. Ella se preparaba para ir al colegio, se vistió, tomó desayuno, se lavó, ordenó su mochila y, después de despedirse de su mamá, salió a esperar la micro. Era temprano por la mañana, aún estaba oscuro, la gente aún dormía...