Estrellas

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En ese intermedio, sonó su alarma. Se levantó como todas las mañanas, paró la alarma y tomó sus cosas para ir a bañarse. Mientras el agua corría por su cuerpo, y el jabón se transformaba en una espuma blanca, siguió pensando. Tengo que dirigir este sueño como yo quiero que sea; si todo sale tal cual lo tengo previsto está claro que sigo dormida, sino es porque al fin he despertado. Cerró la llave que da el agua caliente y abrió la del agua fría, se puso bajo el chorro y dejó que el agua la envolviera, despertara sus sentidos y refrescara su mente. Después de unos segundos la cerró y salió de la ducha, se secó y vió su reflejo en el espejo: estaba normal, ningún cambio. Se vistió y se secó el pelo; volvió a verse en el espejo: seguía igual que antes solo que seca, totalmente seca. ¿Por qué se veía tanto en el espejo?, ¿a que se debía esa insistencia?, ¿acaso buscaba algo?, y de ser así ¿qué buscaba? Al corroborar que nada había cambiado, salió del baño y se dirigió a la cocina, donde ya estaba su mamá.
-Hola ma- la saludó junto con un beso en la mejilla.
-Hola hija- la saludó de vuelta. Le estaba preparando el desayuno.
Mientras tanto ordenó su mochila, y fue a buscar su chaqueta. Todo va bien hasta el momento, todo normal, lo típico. Cuando terminó, fue al comedor y se sentó a la mesa a tomar desayuno con su mamá.
-¿Cómo dormiste?- le preguntó. Era justo lo que quería que le preguntara. Sigo en un sueño, y mi sueño me está preguntando cómo dormí, paradójico.
Antes de responderle pensó bien su respuesta. Será mejor que le siga el juego, pero sin dejar que me manipulen.
-Bien, bastante reparador- respondió al final- ¿y tú?.
-Planchada, me dormí en cuanto me acosté- dijo con un timbre de alegría en la voz.
-¡Qué envidia!- comentó para sonar más familiar, y después de eso agregó: emm, ma, hoy nos vamos a juntar con mi amigo, ¿te acuerdas de él?
-Sí, ¿y dónde se van a juntar?
-En el parque, volveré temprano.
-Asegúrate de contestar el celular.
-Sí, lo tendré con sonido y a mano- dijo, tratando de retener una sonrisa. Hasta el momento lo mismo de siempre.
Terminaron, ayudó a su mamá a retirar las tazas y platos sucios y se fue a cepillar los dientes. Cuando terminó, se puso la chaqueta y tomó su mochila, y cuando se dispuso a despedirse de su mamá, ésta le dijo:
-Chao, que te vaya bien, suerte y ten mucho cuidado, te amo.
-Sí ma, cuenta con eso, yo también te amo.
Por extraño que pareciera, eso la dejó con una sensación especial, como si algo quisiera decirle con eso. Siempre se despide así, ¿por qué este me dejó tan... descolocada?
Salió de su casa camino al paradero para esperar la micro, con el cielo aún lleno de estrellas.

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2015 ⏰

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Al filo del finDonde viven las historias. Descúbrelo ahora