𝑬𝒍 𝑷𝒊𝒂𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂

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Tiempo, una palabra tan pequeña, pero con un poder tan grande, que dependiendo la situación, a cualquier ser mortal o inmortal que existiese sobre la fas de la tierra, podría ser de gran ayuda o... en el peor de los casos, su peor condena.

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Dos días habían pasado desde la última interacción, Jungkook y Yoongi estaban más que emocionados, nerviosos hasta cierto punto, con justa razón, pues no sabían con certeza si aquello que se proponían resultaría de buena o mala manera, esa era una de las tantas cuestiones a considerar.

Pero, estaban más que conscientes que por mucho que aquello les preocupara el como podría terminar, no se podrían echar para atrás, sobre todo, por el simple hecho de que.

Si no le daban aunque fuese una oportunidad, la duda permanecería por siempre.

Es por ello, que sin pensarlo más, cada quien por su parte, para después en conjunto, comenzaron a avanzar en lo que sería probablemente una buena vivencia para rememorar. Eran amigos ¿No? Y los amigos hacen ese tipo de locuras, era un buen comienzo para su amistad si se lo cuestionaban más a fondo.

¿Cuándo, cómo y en qué momento darían inicio a ello? La verdad es que no lo sabían, pero lo que sí, era que entre más rápido mejor.

Ambos habían decidido que dos días después de aquella interacción mediante sueños, era el tiempo más indicado.

Curiosamente no se lo habían dicho el uno al otro, pues al momento de estar "frente a frente" ese pequeño gran detalle lo habían pasado por alto y no lo habían hablado. Pero tal pareciera que no era gran problema, pues de alguna manera u otra, supieron cuando había que poner manos a la obra.

Era como si ambos tuvieran una conexión.

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Aquella mañana, Yoongi había despertado más temprano que de costumbre, y sumado a eso, no había podido pegar ojo en toda la noche, y cuando por fin conseguía un poco de aquello, algo terminaba nuevamente por perturbar su paz, en este caso, una clase de pensamientos bastante invasivos.

"¿Y si él en realidad no existe?" "¿Y si sólo soy yo a quien le sucede esto, y en realidad a él no le pasa?" "¿Y si cuando nos veamos en persona le parece raro que un completo extraño aparezca frente a él y lo trate con tanta familiaridad?"

Entre otros más.

Sí, decir que aquella ocasión no estaba más que cansado, sería una total mentira.

Jungkook no se quedaba atrás, pues él por su parte no la había pasado mejor, pues, a diferencia de Yoongi, aquel día, él ni siquiera había tocado su cama, se la pasó toda la noche en vela, escribiendo como loco todos los pensamientos que a su pobre mente atacaban constantemente.

Debido a eso ya se había gastado más de dos libretas, y cabe mencionar que cada una contenía doscientas páginas, lo peor era que debido a que no paraba de escribir, la mayoría de apuntes parecían más que nada garabatos y estaban muy desordenados, incluso las hojas no terminaban por completarse, su cerebro trabajo a mil por segundo, y aquella ocasión, por primera vez, antes que una cualidad, lo consideró un severo castigo.

Cuando parecía que por fin sus pensamientos se habían callado por unos instantes y pretendía por fin dormir un poco, adivinen qué, ya había amanecido y exactamente en menos de media hora debía dirigirse a su universidad.

No le quedaba más remedio que mantenerse de pie y activo en el día a pura base de café, cosa que odiaba, puesto que él amaba mucho el café y tenerlo que tomar por necesidad antes que por gusto, definitivamente no le agradaba en absoluto la idea.