𝑬𝒍 𝑷𝒊𝒂𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂

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Al oír eso, paró en seco todos sus movimientos. De pura suerte no se le cayó lo que tenía en manos, recuperándose un poco del shock, con cuidado dejó aquello sobre la mesa. Apoyó sus manos en ella y suspiró.

Jungkook sabía que no debió haber preguntado aquello, pero no tenía opción, era eso o ver cómo su hermana, su querida hermana mayor a medida que pasaba el tiempo, pareciera que dejaba de ser ella.

Ni siquiera se molestó en preguntarle si estaba bien, pues la respuesta era muy obvia.

Su hermana hace mucho no lo estaba.

– ¿Por.... Por qué preguntas eso de repente, Jungkook?

Escuchó como claramente le tembló la voz, pero no había alternativa, no podía ablandarse, sólo tenía que seguir.

– Lo siento – no lo sentía, pero sólo él sabía porque hacía las cosas así – sólo que hace mucho no sé de ella, y estoy preocupado – por ti – es todo

Suspiró, ella sabía que no era así, pero no quería discutir con él, porque sabía perfectamente que no tenía ni el mínimo de culpa en nada de aquello.

– ¿Cómo quieres que esté? Está perfecta, mejor que nunca, esa maldita está a todo dar lejos de nosotros

– ¡Heri!

Sí, su tono era de reproche, pero era parte de su plan, estaba tan desesperado por ayudarla que no le importaba meter las manos al fuego. La verdad que no la culpaba por dirigirse así hacia su progenitora pero, debía hacerlo de este modo.

– Es la verdad Jungkook – se sentó en otra de las sillas a su lado – mejor comamos, está rico – acarició su cabello y le sonrió, pero él sabía perfecto que está rota –

– suspiró y asintio – Está bien, comamos Noona – puso su mano en la de ella –

"Noona" esas palabras como siempre quedaban rondando en su mente, por el hecho de que le transmitían varias cosas.

Jungkook había fallado, pero no se daría por vencido con eso, aún así eso significara el arriesgarse a descubrir algo que posiblemente le hundiria más el mundo de lo que ya lo estaba.

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– Eras una niña cuando lo viste por primera vez... Y ni siquiera te importó tu edad

Lágrimas recorrían su rostro, de ternura y de tristeza, no sabía que hacer que decir ni como aparecer frente a ellos otra vez.

– Aún así.... no aceptaste ser sólo su hermana mayor.

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Ambos hermanos habían terminado de merendar, Jungkook subió a su cuarto como Heri le había prometido que podría si comía antes, la chica, por su parte se dirigió al jardín, a una parte en específico.

– Amabas venir aquí cuando pequeño, ¿Qué pasó con ese entusiasmo por este lugar, JungKook-ssi? – con algo de dificultad se logró sentar en el borde de aquella jardinera, apreciando aquellas flores blancas que con sus propias manos, en aquel entonces, el niño había plantado, seguido de éso, desató su cabello en la coleta alta que anteriormente estaba, pues, esos peinados ya le cansaban algo de repente a veces –

Su cansancio no era sólo físico por sus estudios, sino que también mental por sus problemas internos, pero aquello no le importaba tanto como los de él, prefería velar por él que por si misma

– Tu vida vale más la pena que la mía, Kookie... Vive tú todo lo que yo no logré por cuidarte, no creas que me arrepiento, es más estoy orgullosa y agradecida de poder cuidar a un niño tan hermoso y lindo como lo eres tú, perdería los mejores años de mi vida a costa de la tuya una y millones de veces

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11:11, 16/03/24