𝑬𝒍 𝑷𝒊𝒂𝒏𝒊𝒔𝒕𝒂

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Por un momento sintió como su alma prácticamente quería abandonar su cuerpo al ver a su hermano estando a punto de caer. Por fortuna, logró reaccionar a tiempo, tomándolo fuerte con ambos brazos.

– ¡Yoongi! ¡Cuidado! – no sabe cómo lo logró, pero logró sacar a su hermano de peligro –

– Gracias Jungwon – al igual que él, respiraba un poco agitado por el repentino susto – creí que caería al... al vacío

– Pero no pasó afortunada... mente, ¿Por qué te acercaste tanto?

– Jungwon – le Observó – Yo estaba a una distancia considerable, pero... – para ese momento seguía respirando agitado –

– ¿Pero...? ¿Qué.... Qué sucedió? – ambos se acercaron a una roca que estaba detrás de ellos y la utilizaron como asiento, para así evitar de otra forma el terminar en algo que posiblemente no tenía fin alguno

– Sentí que algo me jaló, como deseando que cayera por ahí

– ¿Qué? – al oírlo decir aquello, sólo pudo pensar una cosa, al mismo tiempo que una clase de intruso se colaba en su mente – Por favor que no seas tú – pensó para si mismo, cosa que cambió rápidamente al notar a ese intruso por fin entrar –

– Debiste dejar que cayera

– ¿Qué? No, claro que no, es mi hermano, aléjate, déjame en paz maldito doppelgänger

– Oh vamos, ¿Me dirás que realmente lo aprecias a pesar de todo?

– Sí, porque más que mi hermano mayor es un amigo confiable para mí, que jamás dejaría solo como sé que él tampoco a mí

– ¿Estás seguro de eso?

– ¿De que jamás me abandonaría? Por supuesto que sí, me atrevería a firmarlo

– No, me refiero a si en verdad estás seguro que es su hermano

–.....

– Jungwon, ¿Estás bien? – tocó su hombro levemente sacándolo de sus pensamientos –

– ¿Eh? Claro que sí, sólo que estaba pensando...

– ¿En qué?

– Ahora no es relevante Yoongi, lo mejor sería es buscar soluciones, digo, para eso principalmente venimos aquí, ¿No es así? – se levantó de la roca y sacudió su ropa –

– Tiene que ver con ellos, ¿No es así?

Honestamente no quería hablar de ello, principalmente porque tenía que ver con eso, que nadie más aparte de él, su versión malvada conocía, y su madre conocían, aunque a veces tenía leves sospechas de que quizá más personas de las que se pudiera imaginar de igual manera sabían eso que ocultaba, pero aún así no decían nada al respecto, eso le ponía peor de mal, y sumando a eso, ese intruso que constantemente le poseía usando su racionalidad a su antojo no era algo precisamente bonito.

– Yoongi, mira – con su dedo señaló en una dirección donde parecía haber algo a lo lejos –

– ¿Qué viste? – se levantó de igual manera de la roca y se dirigió a su hermano –

– ¿Qué será eso? – ambos hermanos observaron el peculiar triángulo con un orificio redondo y un lente en el centro que parecía estar ahí en mitad de la nada y precisamente en ese momento –

Vaya que el destino solía ser muy bromista e irónico a veces, más en ese tipo de situaciones.

– No lo sé, podría ser una clase de amuleto o artefacto que sirva para algo – se agachó para tomar el objeto, pero su hermano se lo impidió – ¿Qué pasa?

– No lo toques así nomás como así, puede ser peligroso – sacó un pañuelo negro que tenía en su chamarra y con cuidado lo tomó, antes de siquiera guardarlo en la bolsa de la misma para después analizarlo más a fondo, sintió una punzada en la cabeza – Ahg... – del dolor tan punzante e insoportable que sentía, lo dejó caer, este cayendo justo encima y en el centro de aquel trapo –

– Jungwon, ¿Estás bien? – se apresuró a acercarse a él y tomarlo de los hombros, pues de repente era como si se hubiese vuelto más débil, después con cuidado tomó el artefacto que había ido a parar al suelo nuevamente, a pesar de que quisiera dejarlo ahí y no mirar atrás, sabía que no podía ni debía hacerlo, pues aquello posiblemente les podría ayudar en ciertos aspectos, lo que si ya no permitiría era que volviera a afectar a su hermano, a Jungkook o incluso a él mismo –

Volviendo un poco al tema inicial, era como si... aquel lugar le robara toda su vitalidad a todo aquel que llegaste ahí, o quizá a la gran mayoría, pues a él, no es como que también lo hubiera afectado, o tal vez no tan rápido, no igual que a su hermano.

A veces no es posible escapar de lo que ya es parte de ti, ¿No es así?

En cierta forma, aquel lugar estaba tan, pero tan inmerso de misterios, tanto como sus vidas mismas, que aquello no era para nada de siquiera extrañarse.

– Sí, lo estoy... Sólo me mareé un po...co

– ¡JungWon!

Repentinamente todo se tornó de un negro asfixiante.

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11:11, 28/10/23