𝗝𝗜𝗡𝗫 │ 𝗕 𝗦𝗜𝗗𝗘 (cancelada)

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Una vez las puertas se cerraron detrás de la espalda de Yoong, caminó unos pasos hasta alejarse de esta y así poder hablar más tranquilo con Dan.

　　
— ¿Qué necesitabas decirme, Yoyo? —Preguntó el castaño de forma inocente.

Yoong soltó un suspiro pesado.— Dan, ¿Por qué?

　　
El mayor de los dos se sorprendió por aquella pregunta. Sabía perfectamente a lo que se refería, y pese a que no tenía excusa necesaria ya que no podía encontrar ninguna, intentó ingeniarse.

　　
— Lo necesito para mi abuela. . .

— Dan, te dije que yo podía pagar su tratamiento.

— Yoyo, tú pagaste su tratamiento todo este tiempo. . —Fue interrumpido.

— ¿Y? Puedo seguir haciéndolo, no estoy en quiebra, Dan.

— No puedo dejar que lo sigas haciendo, ya me ayudaste demasiado. . . Tengo que entender que este es mi problema, no el tuyo.

— Dan, escúchame, conozco a Jaekyung más tiempo que tú, no tienes que trabajar con él.

　　
El de ojo grises se acercó a su amigo y tomó sus manos para así mirarlo a los ojos, intentando convencerlo de que no trabaje con Joo, no quería que le pasara algo, no se lo perdonaría.

　　
— Trabaja conmigo de nuevo, puedo pagarte el doble que él, no tienes porqué soportarlo. Ven conmigo, como en los viejos tiempos.

　　
El más bajo lo miró unos segundos, y pese a que mantenía una pequeña sonrisa, esta misma demostraba culpa y hasta tristeza. Sabía que ahora estaba atado a Jaekyung tanto por su bienestar físico como el de su abuela, y pese a que le encantaría aceptar la propuesta de su amigo para volver a trabajar junto a él como hace algunos años, simplemente no podía. Sabía que si aceptaba ese trabajo a espaldas de Jaekyung, él se enojaría, y no quería saber qué era capaz de hacer.

　　
— Sun, de verdad te agradezco todo lo que hiciste y haces por mí, pero no puedo aceptar tu propuesta. . . Al menos no en este momento. De verdad lo siento.

— Por favor. ¿Qué puede salir bien de todo esto? El primer tratamiento privado que tuvo ni siquiera fue un tratamiento. . .

— . . .

— Dan, lo digo en serio, yo puedo pagarte el doble, ¡Incluso el triple! Sabes que yo no haría algo así, mucho menos contigo.

— Sun. .

— Hyung, solo se está aprovechando de ti, de tu situación, de lo débil que eres física y mentalmente, y de que no puedes negarte porque te amenaza constantemente.

— Yoyo, de verdad lo siento, pero no puedo renunciar, firmé un contrato. . .

En el rostro de Kang se mostró una obvia decepción de no haber podido convencerlo.— Está bien, solo prométeme una cosa.