⚜ 𝗝𝗜𝗡𝗫 (𝗕 𝗦𝗜𝗗𝗘) ── ˏˏ Alguien tiene que ponerle un fin a esto, y lo haré yo mismo si es necesario ˎˎ
── Historia creada con el fin de entretener.
── Historia original hecha : _minGwa
── Créditos de personajes : _minGwa | Twt
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Al darse cuenta de lo que había hecho. Yoongsun soltó un grito de victoria. Nuevamente era el campeón de la MFC de su categoría. Había recuperado su tan amado título. De la emoción, de un solo salto subió al borde la jaula y empezó a festejar allí mismo.
Su equipo entró al octágono, detrás de los médicos que fueron a atender a Jaekyung y bajaron al de ojos grises de la jaula para así abrazarlo y gritar de felicidad junto a él.
Dan, por otro lado, estaba sentado en su silla, queriendo ir a abrazar a su amigo, pero no podía, tenía que mantenerse en su lugar, tanto por él, como por Jaekyung.
Yoong estaba totalmente eufórico, ya no le dolía nada, ya no estaba cansado, ya nada. Solo estaba feliz de haber recuperado lo que era suyo.
— ¡¡Lo lograste!! —Gritó emocionado Lee.
— ¡Lo hice!
De la felicidad que estaban sintiendo, jamás se dieron cuenta que Jaekyung ya estaba de pie, mirando cómo los demás festejaban. Estaba lleno de rabia, no podía creer que Yoongsun lo había derrotado y había roto su racha de victorias. . . Y peor aún, no podía creer que le había arrebatado el título de campeón.
Cuando todos se volvieron a organizar, el referí y el presentador tenían que oficializar al nuevo campeón, por lo que ambos luchadores se acercaron al referí y se pusieron uno de cada lado, siendo sostenido por las muñecas.
— ¡Damas y caballeros, luego de una pelea espectacular, EL NUEVO CAMPEÓN ES KANG YOONGSUN! —Gritó el presentador con el micrófono en la mano.
Uno de los organizadores del evento se acercó con el cinturón mientras que el referí alzaba el brazo de Yoong. El cinturón fue puesto en su cintura y cuando el menor lo vió, no pudo evitar romper en llanto, pero no de tristeza, sino de alivio y felicidad.
Había entrenado toda su vida para ese momento. En especial luego de que el mismo Jaekyung le robara al título de campeón. Simplemente no entraba en su cabeza que nuevamente tenía aquel cinturón dorado en su cintura.
Su corazón latía a mil por segundo, su pulso estaba tembloroso y su mente era un desastre de emociones. Sentía que aquel peso con el que cargó todos esos años se había desvanecido como lo hacía el humo en un día ventoso.
Ming-Dae, al notar lo quebrado que estaba, lo abrazó fuertemente, dejando que llorase en su hombro al menos unos segundos, mientras que todo el resto del equipo también lo abrazaba, y en parte lo cubrían de las cámaras para que no lo vieran llorar.
