⚜ 𝗝𝗜𝗡𝗫 (𝗕 𝗦𝗜𝗗𝗘) ── ˏˏ Alguien tiene que ponerle un fin a esto, y lo haré yo mismo si es necesario ˎˎ
── Historia creada con el fin de entretener.
── Historia original hecha : _minGwa
── Créditos de personajes : _minGwa | Twt
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[ Cap. más largo de lo normal como regalo de Navidad. Disfruten ! ]
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El día siguiente llegó más rápido de lo que pensaron. Yoong ya se estaba listo para que Heesung llegara a su casa, y Dan estaba despierto pero aún en la cama debido a su cansancio.
— Lindo, aquí está tu desayuno.
Anunció el azabache, llegando a la habitación con una bandeja llena de comida. Ese era el desayuno que había preparado para su pareja. Con cuidado, dejó la bandeja sobre el regazo del castaño y le sonrió de manera dulce para, posteriormente, dejarle un beso en la frente.
— Heesung está en camino; tu ropa está lavada y se está secando pero tienes la mía para usar. Por la cocina no te preocupes, ya limpié todo para que no tengas más trabajo. Mi manager pasará por ti para llevarte al gimnasio de Jaekyung, y en la noche estaré en la casa de Heesung, así que lo más probable es que nos veamos allí.
Dan lo escuchaba atentamente mientras comía lo que le había preparado su novio. Iba a hablar una vez había tragado, pero el teléfono del menor sonó, lo que lo llevó a mirar la pantalla del mismo.
— Es Heesung, ya está esperándome.
Dan asintió con una sonrisa mientras tragaba.— Entonces nos veremos más tarde, ¿No?
— Claro que sí lindo.
El azabache se acercó a dejarle un beso en los labios a su pareja y finalmente bajó para así encontrarse el auto de su amigo afuera del hotel en dónde vivía. Ambos se saludaron, el luchador subió al auto y finalmente emprendieron camino hasta el sauna Royal.
En el camino bromeaban y hablan entre ellos de cualquier cosa que se les cruzase por la cabeza. Entre ellos no había filtros, aunque Heesung estaba interesado en algo en específico. La relación de Yoong y Dan. Pero cualquier pregunta que tenga la dejaría para cuando estén más relajados en el sauna.
Una vez llegaron, ambos hombres fueron recibidos por la amable recepcionista de siempre. Una jóven muy apuesta que había conseguido el puesto en aquél lugar.
— Buenos días, señores. —Hizo una pequeña reverencia, manteniendo siempre su sonrisa.
— Buen día, señorita Ji-Hyun. —Contestó Yoong, con una sonrisa dulce.
