Capítulo 10.

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Daniel.

Max no atendía el móvil, había estado llamándolo todo el jodido día, necesitaba saber qué había pasado después de que se fuera con Carlos y Charles a buscar a Pérez.

—¿Qué haces aquí? —Christian y Marko llegaron junto a mi— ¿extrañas el hospitality de Red Bull?

—Siempre Christian, por eso vengo aquí de vez en cuando, para no perder la costumbre cuando vuelvas a contratarme.

—No debiste irte Daniel, ahora no vengas rogando por un puesto, es algo patético. —Helmut me dio una palmada en el hombro cuando pasó junto a mí.

Maldito viejo, él era una de las razones principales por las que no había podido regresar, se rehusaba a darme una segunda oportunidad, pero también sabía que Pérez no era de su agrado particular, así que solo debía jugar mis cartas bien con el viejo.

—Ignóralo Dani, ya sabes como es, dime ¿Qué haces aquí?

—Estoy buscando a Max, hemos quedado en cenar, pero no me atiende el móvil.

—¿No te lo dijo? Salió esta tarde con Checo, fueron a pasar unos días antes de la carrera a España, para descansar, seguro que con la emoción se le habrá olvidado que quedo contigo, ya sabes lo mucho que admira a Checo, se emociona con cada cosa que él hace y más si lo incluye en sus planes, seguro que cuando regrese estará muy contento y muy insoportable también.

Le agradecí por la información y me despedí, no necesitaba que alguien me dijera lo mucho que Max admiraba a Pérez, eso había sido así desde que Max llego y también podía ver como estaba siempre de idiota celebrándole y alabándole cualquier cosa que el hiciera, ese era uno de los motivos por el cual sabía que mi plan funcionaria.

Mi móvil vibró en mi bolsillo, era un mensaje de Max.

Lo siento, tuve que salir,

estoy en Madrid con Sergio haciendo lo que me pediste,

hablamos cuando regrese.

Maldito, estaba haciendo cosas sin consultarme y aunque aquello era justo lo que le había pedido estaba comenzando a molestarme, Max era muy influenciable, como un cachorro necesitado de amor que corría y le ofrecía su lealtad a cualquiera que le diera el cariño que a él le faltaba.

Necesitaba recordarle a Max que él me amaba a mí, no al idiota de su compañero, recordarle que no podía dejarme que sin mí no era nadie.

Regrese a mi habitación con aquello en mente.

—¿No irías a cenar con Max?

Lando salió del baño, llevaba solo la toalla alrededor de su cuerpo, era tan bello que me podía pasar el día entero solo admirandolo.

—Creo que se le debió olvidar, Christian me ha dicho que se fue con Checo.

Hablar de Max con Lando no era algo que disfrutara, no quería arruinar mi tiempo con él hablando de cosas sin importancia.

—Entonces creo que todo salió bien la otra noche —se sentó al borde de la cama y comenzó a secar su cabello— seguramente Max hizo alguna estupidez que los llevo a pelear y luego a tener sexo de reconciliación.

—No seas tonto, por supuesto que no.

Max jamás haría eso, lo conocía perfectamente y ese era un límite que no cruzaría, por más que lo admirara, él me amaba solo a mí.

—Yo espero que sí, Checo es todo lo que Max necesita, solo espero que no lo estropee, ellos se ven realmente bien juntos.

Lando no tenía ni idea de mi plan con Max, de sus verdaderas intenciones con Checo, era mejor que se mantuviera así, no tenía por qué involucrarlo en toda esta mierda.

Another love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora