Capítulo 24.

5.2K 586 336
                                    

Sergio.

Intente dormir, pero no logre hacerlo, solo daba vueltas en la cama y pensaba en todas las cosas que le había dicho a Max y en su mirada antes de darme la espalda e irse por el pasillo, era lo más difícil que había hecho, ni siquiera cuando decidí seguirle el juego, aquel día que lo descubrí todo, me sentí tan mal, pero claro, en ese entonces no estaba enamorado de Max, decidí que, si no podía dormir, lo mejor sería hablar con Lance de una vez y terminar esta estupidez.

Tenía claro que hacer aquello era lo mejor para ambos.

—Checo ¿qué haces aquí?

Lance parecía algo confundido cuando me vio, pero aun así se hizo a un lado y me dejó entrar.

—Lance —me quede en la entrada de la habitación— estuve pensando y...

—Vas a decirme que quieres terminar esto.

Parecía algo resignado, como si hubiera estado temiendo por esto desde el inicio, con la certeza de que tarde o temprano todo acabaría.

—Ni siquiera debimos comenzarlo y lo siento por eso.

La cara que puso Lance me dio lastima, me sentía mal por haberle hecho esto, estaba siendo igual que Daniel y Max y eso me hacía sentir aun peor.

—No hay porqué terminar nada —los ojos de Lance se pusieron vidriosos y yo sentí que se me partía el corazón— podemos seguir haciendo esto y fingir que no pasa nada frente a otras personas, que solo somos amigos, a mi no me importaría.

—Lance, eso no es posible, no podría tener una amistad sincera contigo así, simplemente no podría.

¿Tan poco amor propio se tenía Lance que no se daba cuenta de lo bajo que era aquello para él? merecía a alguien mejor que yo, algo mejor de lo que yo podía ofrecerle.

—¿Es por Max? —negué con la cabeza, esto era por él y por mi— ¿aun lo amas?

—Si —no valía la pena mentirle, él lo sabría— Lance ha pasado muy poco tiempo, claro que aun lo amo, pero dejaré de hacerlo y no puedo prometerte que cuando eso ocurra estaré para ti, porque no creo que eso ocurra.

—Pero volverás a enamorarte, lo sé y yo quiero ser esa persona —el tomo mis manos y aunque quise quitarme, mantuvo su agarre— quiero ser quien te ayude a sanar las heridas que Max te hizo, quien te sostenga la mano y te acompañe a atravesar toda esta tormenta que él dejó.

—No Lance, eso es algo que debo hacer por mi cuenta, debo sanar yo solo, nadie debería permitir que alguien más arregle lo que no rompió, eso no es justo ni para ti ni para mí, porque entonces así jamás sanaría, simplemente te estaría dando toda esta carga a ti.

Mi móvil seguía vibrando dentro de mi bolsillo, tendría fácil unas veinte llamadas perdidas.

—Espera —me solté del agarre de Lance y me sorprendió ver todas las notificaciones de Lewis, Carlos y Horner— Lewis ¿qué ocurre?

La primera llamada que acepté fue la de Lewis.

—¿Dónde estás? Checo he estado llamándote desde hace horas, es muy urgente, dime dónde estás.

—Con Lance, en su habitación, pero ya estoy sali...

Ni siquiera me dio tiempo de decirle que ya estaba por salir y que fuera lo que fuese que estaba ocurriendo era mejor hablarlo en mi suite, colgó tan pronto escuchó donde me encontraba.

—Creo que Lewis me necesita, algo debió haber pasado.

—No hemos terminado de hablar —Lance habló con un tono de voz tan distinto al que siempre utilizaba— ¿a dónde crees que vas?

Another love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora