Dave Lombardi
Después de pasar tiempo con Ashley y Karla en Barcelona, había regresado a Londres con la determinación de enfrentar a Victoria, mi representante, y poner fin a la relación profesional que habíamos mantenido durante años. Sabía que era hora de poner las cartas sobre la mesa y enfrentarla por las amenazas y manipulaciones que había infligido a Ashley.
Llegué a su lujosa oficina en el centro de Londres y me encontré con Victoria, que me recibió con una sonrisa forzada. Sin perder tiempo, entré directo al grano.
— Victoria, necesitamos hablar — le dije con firmeza.— Sé todo lo que le hiciste a Ashley, las amenazas y la manipulación. Ya no puedo seguir trabajando contigo.
Victoria intentó mantener su compostura, pero sus ojos se tensaron al escuchar mis palabras.
— No sé de qué estás hablando, Dave.
No iba a permitir que se saliera con la suya esta vez. — No me mientas, Victoria. Ashley me contó todo, las amenazas constantes, cómo la obligaste a alejarse de mí y a mantener en secreto el hecho de que teníamos una hija juntos. Ya no puedo trabajar con alguien como tú
La tensión en la oficina aumentó a medida que nuestras voces se elevaban. Victoria intentó negarlo todo, pero las pruebas y las confesiones de Ashley eran abrumadoras. La discusión se volvió intensa, con acusaciones y argumentos que resonaban en el espacio.
Finalmente, no pudo negarlo más y admitió parcialmente sus acciones.
— Lo hice para proteger sus carreras, Dave. Pensé que eso era lo mejor para ambos.
Mi enojo creció al escuchar sus explicaciones.
— No tenías derecho a tomar esa decisión por nosotros. Nos privaste de años de felicidad y nos hiciste pasar por un infierno. Tu comportamiento es inexcusable.
Ella suspiró, aparentemente derrotada por mis argumentos. — Dave, lo siento. No pensé que las cosas se complicarían de esta manera. Solo quería lo mejor para ambos.
— No tienes derecho a decidir qué es lo mejor para nosotros — le recordé, mi enojo aún palpable.— Ashley y yo merecíamos tomar nuestras propias decisiones y vivir nuestras vidas como queríamos.
Victoria bajó la mirada, reconociendo finalmente la gravedad de sus acciones. — Dave, entiendo que estés enojado. Solo espero que puedan encontrar la felicidad juntos ahora.
A pesar de sus palabras, sabía que la reconciliación con Victoria no era una opción. Había herido a Ashley y a nuestra familia de maneras inimaginables, y no podía perdonar sus acciones.
— Lo que realmente quiero es que te alejes de nuestras vidas para siempre — le dije con determinación. — No quiero volver a verte ni a tener ninguna relación contigo.
A pesar de haber dejado claro que ya no quería tener relación alguna con Victoria, ella parecía no querer dar por terminada la discusión. Se aferraba a la esperanza de que podría convencerme de reconsiderar mi decisión.
— Dave, por favor, solo escucha un poco más — suplicó, mirándome con ojos llenos de desesperación.
Mi paciencia estaba llegando a su límite, pero decidí escucharla una última vez, no porque pensara cambiar de opinión, sino para que quedara claro que no había ninguna excusa para su comportamiento.
— Está bien, Victoria. Habla, pero que quede claro que mi decisión está tomada — le dije con firmeza.
Ella respiró profundamente y comenzó a explicar sus motivos y justificaciones una vez más. Intentó argumentar que creía que protegía nuestras carreras al mantenernos separados y que temía que nuestras vidas personales pudieran afectar nuestra imagen pública.
Sin embargo, sus palabras no lograron cambiar mi perspectiva. Había visto el daño que había causado a Ashley y a nuestra familia, y eso era inaceptable. La conversación continuó durante un tiempo, pero mi determinación de cortar cualquier lazo con Victoria se mantuvo intacta.
Finalmente, le dije con firmeza — Victoria, hemos terminado. No quiero volver a ver ni a hablar contigo. Esto es lo último que diré al respecto.
Ella asintió, con los ojos llenos de pesar. — Lo entiendo, Dave. Siento mucho todo lo que ha pasado.
Con eso, salí de su oficina, dejando atrás una relación que había sido tóxica y destructiva durante demasiado tiempo. Había hecho lo que era necesario para proteger a mi familia y asegurarme de que nunca más nos enfrentaríamos a las manipulaciones y amenazas de Victoria. Ahora, podía concentrarme en construir un futuro mejor junto a Ashley y Karla, donde el amor y la sinceridad serían los pilares de nuestra vida juntos.
Después de la confrontación con Victoria en Londres y mi decisión de despedirla, sabía que tenía que compartir la noticia con Ashley. Llamé a su teléfono y esperé ansiosamente a que respondiera.
— Dave, ¿Qué pasa? — dijo Ashley al otro lado de la línea, su voz llena de curiosidad.
Respiré profundamente antes de hablar. — Ashley, quiero que sepas que he despedido a Victoria y que nunca más te hará daño.
Hubo un momento de silencio antes de que ella respondiera, y pude sentir la sorpresa y el alivio en su voz.
— Dave, ¿estás seguro? ¿Has terminado definitivamente la relación profesional con ella?
Asentí, aunque ella no podía verme. — Sí, Ashley. Le he dejado claro que no quiero volver a tener nada que ver con ella. No permitiré que interfiera en nuestras vidas de nuevo.
Pude escuchar el suspiro de alivio de Ashley al otro lado de la línea. — Gracias, Dave. Esto significa mucho para mí.
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Destruccion
RomanceDos jóvenes, un embarazo que nadie se esperaba, amenazas y seis años despues.