Mi Hermanita

El Chico Que Te Gusta

El Chico Que Te Gusta

Porque ella lo sabía todo, se daba cuenta de todo... La mayor parte del tiempo

Pasado

— Hermanito — Llamó ella uno de esos días que lo había hecho salir a caminar juntos y él hizo un sonido en señal de que la escuchaba — ¿Crees poder perdonarme? — Preguntó bajando la mirada a su paleta de helado

— ¿Perdonarte por qué? — Preguntó poniendo el helado en su boca.

— Soy una mala hermana — Dijo triste y él la miró confundido

— ¿Qué hiciste? ¿Me robaste o algo? — Preguntó neutral y puso el helado en su boca para colocar su brazo en los hombros de su hermana, no le gustaba verla triste, mucho menos por él

— Te robé al chico que te gusta — Dijo con suavidad y el cenizo se detuvo de golpe dejando caer al suelo el helado que sostenía en su boca.

— Tú... ¿Cómo? — Preguntó sorprendido y miró rápidamente a los lados.

— No hay nadie, no te expondría, hermanito — Afirmó ella con suavidad — Soy tu hermana, no puedes ocultar esas cosas de mí... Al menos no para siempre — Sonrió algo triste — Lo siento — Dijo bajando la mirada, él se sorprendió pero suavizó un poco la mirada y volvió a pasar el brazo por sus hombros.

— No importa, Mocosa — Respondió él — Es muy nerd para mí de todos modos — Afirmó haciéndola reír — ¿No me juzgaras o preguntarás algo? — Preguntó con tranquilidad resignado a que escucharía a muchos juzgarlo

— ¿Por qué te juzgaría o qué debería preguntar? — Preguntó ella mirándolo confundida.

— Pues me acabas de decir que sabes que soy gay, supongo que tendrás alguna pregunta — Dijo él ya sabiendo que no había gente cerca.

— mmm ¿Te hace feliz? — Preguntó ella sorprendiéndolo, él rió sacudiendo su cabello.

— Sí, soy yo mismo y me hace feliz — Afirmó con tuna sonrisa aunque estaba algo avergonzado.

— Entonces mientras seas feliz no me importa nada más, si te gusta un chico es igual, ve a por él con la misma determinación con la que sigues tus sueños, y si alguien se mete contigo lo golpearé — Afirmó seria y el cenizo volvió a reír sacudiendo su cabello para intentar disimular su vergüenza.

Futuro

— Vamos, Bakugou Katsuki, sólo es un chico, derrotaste villanos que harían que los niños se orinaran encima, no puedes tener miedo de declararte — El cenizo daba vueltas en su habitación mientras el peliverde lo miraba con gracia

Hacía un tiempo que Bakugou le había confesado que era gay, tal vez porque su única confidente ya no estaba, tal vez porque quería alguien con quién poder expresarse como él mismo, tal vez por razones que desconocía, pero le había confiado ese secreto que no quería compartir con los demás aún.

« — Deku, te contaré un secreto y más te vale no revelarlo o te mataré con mis propias manos — Dijo con seriedad mientras regresaban de su entrenamiento juntos y el peliverde rodó los ojos.

— Puedes decirme, no abriré la boca — Afirmó mientras caminaban y el cenizo se detuvo obligandolo a hacer lo mismo

Lo vió apretar los puños y respirar profundo antes de decirle algo, era la primera vez que veía a Bakugou tan nervioso y ansioso por decirle algo.