—¿Cómo se encuentra Jeongin? —habló Filofrosine a Cupido, quien veía desde el cielo a su mejor dicípulo.
—Sin dudas está muriendo, los aparatos que los humanos le dieron a Jeongin lo mantienen vivo por unos días, en coma, pero vivo, pero para ser sinceros, eso no es vivir—Suspiró completamente devastado y culpable, nada de esto pasaría si no se hubiera entrometido y se sentía tan mal.
Filofrosine observó como su amado, Changbin entraba a la sala donde estaba Jeongin, tomó su mano y rompió en llanto, susurrando una oración a Dios, pidiendole, mas bien, le estaba implorando para que despertara a su amigo, que le diera una nueva razón para vivir, la diosa lloró junto a su querido, sin saber que hacer por él, miró a Cupido y este a ella, él negó, más ella no hizo caso, se levantó, lista para ir con Dios.
—Filofrosine, no lo hagas, deja que el destino se encargue.
—El destino no hará nada, pero yo sí.
Solo pronunció para después irse, sin volver nunca más.
•
MinHo entró a la sala donde Jeongin estaba acostado, acarició su palma y miró con tristeza al menor, después observó al amigo del menor dormir en el sillón frente a él, en la mesa de noche estaba un ramo de Camelias junto a una nota de Felix y Hyunjin, un peluche de zorrito de parte de Bangchan y Seungmin, suspiró y besó la mejilla del menor.
—Jeongin, por favor, despierta, déjame corresponder tus sentimientos como es debido.
—¿Lo amas?—una voz desconocida junto a una presencia imponente apareció frente a él, soltando un sonoro grito de miedo hizo despertar a Changbin, quien enseguida captó a la mujer frente a él.
—¡Filofrosine!—se levantó y corrió para estar frente suyo con una gran sonrisa, la muchacha igual sonrió mirándolo con ternura—¿Qué haces aquí? Dios te puede castigar.
MinHo, que veía todo completamente aterrado, se escondió detrás de Changbin, sabía que él es un ángel caído, así que en cierto punto se sentía protegido.
—Hice un trato con él, Binnie, yo, Cupido y yo vimos todo, él está tan confundido, Jeongin está muriendo a pesar de que cumplió su cometido, por lo que no podía quedarme de brazos cruzados mientras tú y el destino de Jeongin sufren—tomó las manos de Changbin quién fruncía el ceño, sabiendo que vendría después, aterrado por lo que diría su amada.
—Filofrosine, no me digas que—sus ojos se llenaron de lagrimas al verla asentir, su garganta dolió por tener un nudo en ella, bajó la vista y asintió, completamente agardecido por toda la ayuda que les había proporcionado—Te amo.
—También te amo, Binnie—susurró para después desaparecer en una lluvia de brillos, cayendo en el cuerpo de Jeongin.
Ambos hombres vieron el cuerpo del menor moverse, estaban concentrados hasta que lo vieron parpadear y alzar su vista a ambos.
—¿Por qué hay tanta luz blanca? ¿Volví al cielo?—habló confundido.
Solo pudo sentir los fuertes brazos de MinHo apresarlo mientras agradecía entre lágrimas.
—También te amo, Jeongin.
Fue suficiente para hacer sonrojar completamente al menor, haciendo que Felix soltara sonoras carcajadas.
•
—Cupido.
—Digame, Dios.
—Deja de mentir a tus dicípulos y déjalos actuar como ellos crean mejor, déjalos crecer y experimentar, es momento de que dejes de lado las tradiciones.
Cupido suspiró y asintió.
—¿Estoy en problemas?
—Cupido, estas en apuros, sin duda.
ESTÁS LEYENDO
¡ᴄᴜᴘɪᴅᴏ ᴇɴ ᴀᴘᴜʀᴏꜱ! 𝘏𝘺𝘶𝘯𝘭𝘪𝘹 𝘢𝘥𝘱𝘵.
FanfictionYang Jeongin, alías, cupido, es un aprendíz harto de que la única pareja que está destinada desde hace años, por el amor tan fuerte, puro y sincero que se tuvieron ¡No esté junto! Es más ¡Hwang Hyunjin odia a su destinado! No lo entiende, así que en...