atrapada en tu cuerpo

capítulo 59 reclamos

Irasue: te recuerdo que fui yo quien te salvo de aquella crisis, cuando tú empresa estuvo a punto de quebrar con la inversión que hice, retomaste el rumbo.

Suikotsu: creí que moriste junto a tu marido, en aquel accidente.

Irasue: no seas ridiculo fue mi marido y su amante quienes murieron, luego estuve muchos años en recuperación quede en silla de ruedas, no obstante soy muy perspicaz, si ahora estoy aquí es para tomar mi puesto.

Suikotsu: eso es imposible irasue, han pasado muchos años

Irasue cambio su expresión aún más dura, camino de manera intimidante hacia Suikotsu, lo tomó por el cuello viéndolo fijo

Irasue: quieres que se abra una investigación del como murió mi esposo? Yo terminé pagando las consecuencias postrada en una silla.

Suikotsu: q-que insinuas? Yo no sé de qué hablas.

Irasue: tu le debías dinero a toga, juntos crearon esta empresa, pero cuando obtuviste el éxito no Quisiste compartirlo ni siquiera conmigo, donde está mi hijo? Le prometiste que lo cuidarias ( exigió la mujer)

Suikotsu: te juro que no lo sé, la verdad no recuerdo su nombre, jamás lo conocí.

Irasue: te vas a arrepentir yo he regresado para recuperar la vida que me quitaste, como nunca accedí a tener algo contigo, la opción que quedó fue deshacerte de nosotros verdad?

Suikotsu busco unos papeles, los saco para mostrarlos

Suikotsu: t- tu ganas mira aquí están, eres socia de nuevo
Estas equivocada de verdad yo no hice nada, podemos investigar donde está tu hijo, hasta que lo encuentren.

Irasue: más vale que me presentes como es debido, por ahora me voy, de una vez te digo que tengo guardaespaldas
No cometere  el mismo error de confiar en ti, si algo me pasa, tienen orden de ir a poner una denuncia en tu contra
Así que ya lo sabes.

La elegante mujer salió echándole un vistazo de odio, el castaño apretó el puño furioso, una vez solo arrojó los papeles

Suikotsu: maldición toga!! Aun muerto sigues jodiendo mi existencia, primero me quitaste a la mujer que yo amaba
Luego querías quitarme mi empresa, espero que te estés pudriendo en el infierno.

Rin regreso a la empresa, aún procesando la platica con kikyo y aquel que resultó amigo de su amado, pensó que eran las ironías de la vida, ajeno a todo su alrededor tropezó con la misteriosa mujer

Irasue: auch fíjate niña!! ( reprendió la mujer)

Rin: gomen!! Es usted? Quien es? Porque papá se puso mal al verla?

Irasue: así que eres su hija, no te había visto hace mucho
( la mujer la estudio con una mirada severa) dile a él que te conteste, haber si se atreve a decir la verdad.

Dicho aquello la elegante dama dio marcha adelante, varios hombres la siguieron, grandes, con tres negro y lentes oscuros, la castaña desconoce porque siente esa aura tan familiar con esa dama tan fina, seguro su padre se negaría a darle respuestas, tarde o temprano sabría todo apresuró el paso para ir al baño