Capítulo 14

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Kuroo Tetsuru

Decir que estoy feliz es poco, estoy eufórico.

Mi vida dio un giro muy grande cuando conocí a Kenma.
A pesar de haber sido un cambio drástico me gustó que haya sido tan positivo. Cada día que paso a su lado me siento más vivo, emocionado y aunque hemos tenido momentos difíciles por sus sesiones psicológicas y el tema de sus padres, nos hemos mantenido unidos y fuertes.
Jamás imaginé tener una relación como esta, por eso me siento tan agradecido y bendecido de mi precioso omega.

Kenma siguió la escuela por módulos, actualmente le dedica las tarde a ellos. Aun tiene un mes más para terminarlos, pero como mamá le ayudó a armar una computadora de escritorio ahora hace los trabajos más rápido, maneja su emprendimiento mejor y hasta se metió a los videojuegos en línea.

En cuanto a su emprendimiento, ha florecido muy bien. Comparte en la tienda parte de sus cosas, ya que Yumi le recomendó hacerlo y muchos le han comprado, reconocido o compartido sobre su arte, ahora se podría decir que tiene dos buenos ingresos. Gracias a eso lo he visto mucho más relajado mentalmente y mantiene una llama encendida por su arte y las meta que tiene a futuro.

Por mi parte, estoy en mis últimos días de preparación para las nacionales, ya que logramos pasar.

Justo acabo de regresar del campamento de entrenamiento entre equipos donde pude ver a Bokuto, Akaashi y a los tórtolos tsunderes de Hinata y Kageyama.
Kenma me había comentado que sospechaba que Kageyama lo marcó, así que cuando pude confirmarlo, le escribí notificando y me envió una imagen muy graciosa diciendo "Esa perra" que cuando viera a Hinata le iba a recriminar. Ya Akaashi allá lo hizo y Hinata solo le pudo suplicar perdón diciendo que tenía vergüenza decirlo porque todos sabemos cómo se crea una marca.

En cuanto al colegio, todo va muy bien, luego de las nacionales (que serán mis últimos partidos) empezarán los exámenes y las admisiones universitarias, por lo que debo prepararme.

Como Bokuto me recomendó, logré conseguir el trabajo sabatino como instructor de voleibol para niños, así que gano algo un poco decente para alguien que no tiene gastos mayores.

Puedo decir que estos meses desde que marqué a Kenma han sido maravillosos.

Estacioné frente al taller de mi tía para verlo con el usual movimiento de estudiantes a esta hora de la tarde. No le comenté a Kenma que vendría a visitarlo una vez haya regresado, así que espero la sorpresa no le moleste.

Crucé la calle para asomar en la primera puerta del local y sonreí ampliamente al ver a mi omega atendiendo a unas estudiantes en el mostrador, les enseña unos tubos de pintura mientras conversan muy animados sobre el tema al parecer.

Kenma se ve precioso.

Antes también lo hacía, pero ahora se ve radiante: pintó su cabello con las puntas amarillas, este ha crecido más, así que lo tiene amarrado en una coleta desordenada, también perforó sus orejas con unos aretes negros, tiene un sencillo maquillaje en los ojos, sus labios cubiertos con su usual bálsamo para labios sabor fresa que he probado muchas veces, y viste un lindo suéter manga larga rosa con un overol de jeans encima.

Ha estado comiendo bien y manteniendo sus chequeos médicos en orden, así que se ve con más carne y energías. Soy tan afortunado.

- ¿Kuroo?

Fruncí mucho el ceño para girar y encontrarme con Sakura, Amane y la otra omega que sinceramente olvide quién es.

¿Esas tres que coño hacen aquí?... Ah, verdad que su tío o abuelo o papá, no recuerdo quién coño vive por aquí, pero que mierda toparla en este momento.

Entre Canela y PinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora