"Una chica cuando sonríe" Edición OctoBert 2023, FanFic de Candy y Albert

Bosque

Cuando los médicos dieron de alta a Candy, asegurándose de que efectivamente recuperó sus memorias y de que ella misma nos demostrara que se sentía óptima y lo recordaba todo, me sentí muy feliz, pero al mismo tiempo mas tranquilo para retomar mis compromisos.

Decidí regresar de lleno al trabajo volviendo inmediatamente a Chicago, pues había varias reuniones importantes que fueron aplazadas y quedaron pendientes.

Candy lo entendía muy bien y estuvo de acuerdo con que yo volvería al trabajo, así que era una estupenda oportunidad para mí, porque ya no me sentiría tan preocupado entre atender mi puesto como presidente de las empresas Ardlay y su estado de salud.

Sólo que no esperaba que ella deseara seguirme a Chicago, pues aunque la amnesia había desaparecido, era muy pronto para que ella iniciara sus labores habituales, pero tampoco le hacía mal regresar a casa y comenzar con tareas cotidianas.

—¿Qué ocurre preciosa?, si no te sientes del todo bien sabes que George puede llevarte a mi penthouse, recuerda que no tienes que esforzarte ni preocuparte por regresar pronto al colegio, además...

Ni bien terminé de hablar cuando ella se acercó demasiado a mi y colocó su dedo medio y luego el índice sobre mis labios, perplejo guardé silencio y la escuché con atención.

—Shhhh, mi amado príncipe de la colina me prometió una escapada a la cabaña del bosque, espero que no lo hayas olvidado y no trabajes hasta muy tarde eh.

Sus palabras fueron tan suaves y el toque de sus dedos tan electrizante que me quedé por unos segundos sin palabras.

—¿¡Príncipe!, ahora me llamas así, y porque de la colina, eso suena bastante extraño y confuso?.
Candy, no he olvidado esa promesa, así que no es necesario que lo menciones ahora, porque eso será hasta el próximo fin de semana. Así que te veo dentro de un par de horas, y recuerda tomar una siesta.

Coloqué un suave beso sobre su frente, que se arrugaba en un gesto de insatisfacción, pero no disponía de más tiempo para explicarle acerca de cumplir mi promesa y tampoco para discutir sobre esos nuevos nombramientos ni sobre esa nueva conducta hacia mí.

No voy a negarlo, desde que la conozco ella pone mi mundo al revés, y me encanta, pero nunca antes se había acercado tanto, ni se hubiera atrevido a mirarme ni a tocarme de esta manera.

Por mucho tiempo yo intenté demostrarle mis sentimientos, pero siempre existía una circunstancia en mi contra, la primera fue la diferencia de edad.

Cuando nos conocimos, ella tenía veintitrés y yo solo tenia diecisiete años, como yo no alcanzaba aún la mayoría de edad, pues era algo más bien por conciencia moral.

Después ella se excusaba con la diferencia de las "clases sociales" algo totalmente absurdo y estéril para mí, pero ella suele ser muy peculiar, y pues no había manera de que ella cambiara su actitud, pero no importa porque así la quiero.

Al salir de mi junta de trabajo, George me informo que llevo a Candy al departamento de la Casa Magnolia, eso fue una petición muy inesperada y de pronto recordé que ese punto no estaba cubierto en el itinerario.

Pues el regreso de Candy al departamento no había sido una opción desde un principio, antes de que sufriera de amnesia ella misma había dejado el alquiler de ese lugar.

Sabía que no habría nada en su despensa, así que me apresuré y tomé mi auto para comprar todo lo necesario, para que por lo menos su estancia fuera del todo cómoda.

Continuará