Capítulo 08

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Open fire

Omnisciente

Hace 12 años
Dos días antes de la batalla

—¿Por qué me llamaste... Draken? —inquirió el chico peli negro de mechas rubias.

—Cuánto tiempo, Kazutora —dice el alto, mirándolo de reojo.

Kazutora ladeó su cabeza haciendo sonar su arete y le dedicó una sonrisa de boca cerrada al rubio.

—¿Por qué no cancelamos la pelea? —soltó de repente Draken. Kazutora alzó las cejas, intrigado—. Gane o pierda, no me sentará bien —confesó. Giró sobre su eje para mirarlo—. No lo entiendo, Kazutora. ¿Por qué odias tanto a Mikey?

La mirada de Kazutora fue a un punto fijo en el suelo. No le gustaba que tocaran ese tema. Le era muy delicado para su estado.

—Mikey testificó a tu favor. Por eso saliste antes de la correccional. ¿Sabes lo mucho...

—Urusai —lo cortó para que no siguiera hablando de eso—. Seis años... Seis valiosos años de mi vida en una celda —sonó seco y dictatorial—. Ya no soy el que solía ser.

—Aún así, te considero mi compañero —le dijo con firmeza.

Ambos se miraban con seriedad e indiferencia, el ambiente se puso tenso. Kazutora ya aburrido de estar allí decidió irse, rodea a Draken y antes de irse le dice:

—Y eso es lo que odio de ti, Draken —eso fue como miles de cuchillas atacando al más alto—. Vamos a destruir la ToMan pasado mañana.

—Esto no es lo que quiere Mikey... Ni tampoco T/N

Kazutora quedó en silencio y sin expresar nada, sólo avanzó, dejando a Draken solo.

***

T/N

¿Ya no hay vuelta atrás? —inquirió Mikey, algo decaído por oír lo que Kenchin nos acaba de decir.

«Esto es una mierda», chasqueé la lengua, molesta.

—¿Qué abría hecho mi aniki? —pasó la mano por el asiento de su motocicleta.

—¿Quién sabe? —me encogí de hombros.

—¿Por qué no lo conversas con tu nena... —Kenchin quedó en silencio unos segundos.

—...hasta quedar satisfecho? —completé lo que iba a decir—. Anda, yo puedo volver sola a casa, no te preocupes —digo para que al menos estuviera tranquilo—. Mis padres están en casa —me le acerco y le doy un beso en el cachete—. No olvides que te amo —me doy la vuelta y camino hacia mi moto—. ¡Sayonara! —subo en ella, la enciendo y me voy.

***

—¿Y bien? —me apoyo en la pared de mi habitación y observo a mis personas favoritas.

—Esto te interesará —dice, enseñándome algo en su teléfono.

—Nadie debe saber que estamos aquí, así que, hay que apurarnos —resopla y se tira en mi cama.

La Chica de ToMan (Mikey x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora