La Chica de ToMan (Mikey x Tu)

Capítulo 18

ToMan vs Tenjiku

Omnisciente

"—Juuummm. —Los ojos rubies se movían rápido por el entorno.

Sollozos y los hipeos no paraban.

—G-gomen... Teniente —pronunciaba entre titubeos el gemelo de Smiley.

—¿Por qué te disculpas, Angry? —Ella pregunta, suave, y sin quitar lo fascinada que estaba al ver que el grupo de maleantes yacían completamente inconscientes en la tierra.

—Rompí... Mi... Promesa con mi... Onnie-chan. —Lloró, decepcionado de sí mismo—. Y porque dejé... Que la lastimaran.

La chica de puntas moradas toca su mejilla; dónde había recibido un puñetazo por parte de uno de sus oponentes. Ellos dos solo estaban dando un paseo por el parque porque al chico le dieron la orden de buscar a la Teniente a su ensayo de baile. Una pandilla comenzó a molestarlos y el resto ya es historia.

—¿Cuál promesa? —inquiere—. Si puedo saber.

—Prometí que nunca lloraría de nuevo —pronunció cuando pudo calmarse un poco.

Ella lo entendió. Metió las manos en sus bolsillos y se acerca al peli azul que estaba arrodillado, limpiándose las gotas cristalinas que expulsaban sus ojos.

Angry dio un respingo cuando su superior se arrodilló delante suyo. No se veía molesta, ni asustada, ni siquiera pasmada.

Tranquila.

Así es como ella está.

—Las promesas son una de las cosas que más me gusta hacer —comenta, apartando las manos del chico para acariciar los nudillos lastimados y manchados de un color rojizo—. Son como las estrellas —sonrió leve—. Cada estrella es una promesa en tu cielo. Cuántas más promesas hagas, más brillante se pone... Y así se crean las constelaciones y las galaxias. Pero si rompemos una promesa esa estrella se desaparece —suspiró—. Aunque una se vaya, miles de ellas quedan brillando y mostrando un cielo estrellado. Souya, una estrella desapareció de tu cielo; y esa era la promesa que hiciste con tu onnie-chan.

Él se sintió mal, no le gustaba defraudar a su hermano ni mucho menos cuando se trataba de una promesa.

—Pero... —ella siguió—: eso no significa que esa estrella reaparezca más intensa y más brillante.

—¿A qué se refiere?

—Llorar ya es algo que está en nosotros; y eso es algo muy difícil de controlar. Tú lloras porque sientes el dolor, la preocupación y lo peor de lo que le pueda pasar a alguien. Dime si me equivoco.

Negó lentamente con la cabeza. Ella tenía razón.

—Souya, ¿me prometes que solo llorarás en otras ocasiones y no en las peleas? No lo digo ni diré que eres un monstruo por haber hecho todo esto. Lo digo para protegerte de algo que no queramos, ¿sí? —Le seca el resto de las lágrimas—. ¿Quieres que esa estrella se vuelva más intensa y más brillante?