Epílogo

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Hace doce años (una semana antes)
T/N

—¿Nani? —pregunté, riendo y viendo a mi novio que ponía boquita de pato hacia mi dirección.

—Hmm —emitió. Acercándose.

—Ah —logré entender—. ¿Besho? —Alcé una ceja. Él asintió—. Besho —afirmo y junto mis labios con los suyos.

Pareció derretirse, porque su cuerpo se relajó y sonrió en el beso. Me separo pero volvió a unir nuestros labios.

—Calma —dije, esbozando una ladina sonrisa.

—No.

—Mikey.

—Bien. —Suspiró y se acomodó a mi lado—. ¿Todavía no decides a qué preparatoria ir? —Pone la cabeza en mi hombro, leyendo la información de mi laptop.

—Más o menos. —Me froté los ojos, llevaba dos días sin poder dormir por los exámenes finales.

—¿Por qué no descansas? —Me ve—. Te ves muy cansada, bonita.

—En un rato. Tengo que terminar un tema y ya.

—Bonita, tienes que descansar —reclama pausadamente—. Es malo para el cerebro no dormir.

—Ara Ara, muy inteligente al decir eso. —Sonreí ladina.

—Oe, soy listo y muy lindo. Tengo muchos conocimientos.

—¿En serio? A ver, dime, ¿cuántas placas vehiculares se pueden formar con sólo tres cifras que empiecen en números pares? Solamente usando la cifra 648.032 —lancé la pregunta.

Él hizo una cara graciosa, estilo: "¡¿Madafaka?! ¡¿Qué coño acabas de decir?!"

—Eettoo... —parpadeó—: Aamm...

—¿Te rindes?

—No.

—¿Entonces?

—Amm... ¿Cuarenta y seis?

—Cuarenta y ocho. Tienes cuarenta y ocho maneras/opciones de crear una placa vehícular con solo tres números pares. Impresionante, ¿no?

—Pero estuve cerca. Así que, sí, sí sé algo de matemáticas.

—Eso es álgebra.

—Es lo mismo. Incluye números, letras y fórmulas.

Ambos reímos. Tenía razón. Es lo mismo.

Terminé de leer la información de la preparatoria. Decidí echar una siesta (por obligación de Mikey) y descansar un poco. Apenas coloqué la cabeza en la almohada ya estaba durmiendo profundamente.

***

Una semana después
En el Santuario Musashi

—¿Entonces si lograron aceptarte en esa preparatoria? —Me pregunta Chifuyi.

—Sip. —Asentí y extendí las manos, dejando que Chifuyi me colocara los chocolates que me había comprado.

—¡Que buena noticia! —Celebró Kazutora, robando alguno de mis chocolates—. Celebremos hoy.

—Espera —dice Mitsuya—. Falta algo importante. —Alza el dedo y me señala—. ¿Pasaste los exámenes finales?

—Yep. —Metí un chocolate en mi boca, disfrutando como se derretía en el paladar.

—¡Podemos celebrar! —Se emocionó de nuevo Tora—. Yo digo que vayamos a Harajuku y compremos unas buenas hamburguesas.

La Chica de ToMan (Mikey x Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora