La Chica de ToMan (Mikey x Tu)

Capítulo 20

Mis flores de Carambuyo. Les recuerdo antes de empezar que este Fanfiction no está basado por completo en el manga/anime. Se los digo por si no logran entender ciertas partes del capítulo.

Sin más, comencémos.
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Me quiere, no me quiere

Me ama, no me ama

Te conozco, no te conozco

Te ayudo, no te ayudo

Izana

Recuerdo la primera vez que me enamoré. Yo tenía quince y ella trece, por su físico parecía una chica de mi edad pero con la madurez de una mujer de veinte. Ella era muy especial, sobre todo, con esos ojos de un color rojizo que no sabía si eran un tono sangre o tal vez unos hermosos rubíes de gran valor. Nunca lo supe. Pero lo que sí sabía, era que me hipnotizaban; los veía siempre que estábamos juntos. Jamás llegué a aburrirme o pasar un mal rato.

Ella hacía que mi corazón latiera de una forma muy acelerada, su cercanía me ponía nervioso y, sus ojos, provocaban que me volviera vulnerable.

Y eso me gustaba.

Adoraba verla reír; su risa era contagiosa y una agradable música para mis oídos. Las sonrisas que nos dábamos eran sinceras y sin filtros. La mejor parte, era cuando escapabamos de nuestros hogares para vernos y tener citas al aire libre bajo un cielo estrellado.

Nunca olvidaría nuestro primer encuentro, y nuestro último adiós.

Hace cuatro años

—Conque este es el lugar —dice mi sirviente, mirando el letrero que decía "S.S Motors".

—Un —asentí. Decidí traerlo para que conociera este lugar—. Es agradable. —Abrí la puerta del local—. ¡Shinichiro! —saludo al dueño con una afable sonrisa.

—¡Ah, Izana! —Me devuelve el saludo y se gira de donde estaba sentando arreglando una motocicleta—. ¿Oh? —Parpadea dos veces cuando ve que no vengo solo—. ¿Dare?

«Dare: ¿Quién es?, ¿Quién eres?»

—Mucho gusto, soy Hitto Kakucho...

—Wow, no me esperaba eso de ti Izana. —Lo corta y ve al chico sorprendido y picaron.

—¡¿Eh?! —Abrí los ojos, sorprendido—. ¡Baka! ¡Él no es...! ¡No es mi...! —Se me enredaron las palabras. A veces mi hermano era idiota. Resoplo y murmuro—. No es lo que piensas. Es mi amigo. ¿Te acuerdas?

—Eeehhh... —Shinichiro hizo memoria mientras expulsaba el humo del cigarrillo—. ¡Ah, ya me acordé! —Sonrió con un brillo en los ojos—. Gomen, lo malinterpreté.

—Baka —le dije.

—Oe, no me trates así. Soy tu aniki. —Se señala con orgullo.

—Ajá.

—¡Shinichiro-san! —una voz femenina despertó mi curiosidad. Jamás supe que había una chica aquí —. Shinichiro-san, aquí están las cuentas de las ventas del mes pasado y de las piezas que ha encargado.

Mi corazón latió fuertemente, fue extraño. No sé el porqué, pero, la chica me parecía bonita, no, hermosa, menos, más bien... Linda. Sí, eso mismo.