I CAN SEE YOU | LYNN LOUD JR ✓

capitulo seis

↳ 「 Lynn's POV 」

—¿Ahora si podemos hablar? —me pregunta Harriet. Yo había llegado antes a los vestidores, aún faltaban 20 minutos para que el entrenamiento empezara.

—¿Me queda otra opción? —pregunto y ella niega— de acuerdo, habla.

—¿Tu hermana puede borrar todo eso? Yo me encargo luego de regresar el teléfono.

—Obviamente que puede, es una cerebrito.

—¿Entonces voy a tu casa hoy? —me pregunta.

Mierda, Camille me pidió que no le dijera a Harriet que ella vive conmigo.

—No, en tu casa —le digo.

—¿Por qué en la mía? —pregunta— no quiero.

—Querida Harriet, tú eres la única beneficiaria de lo que hará mi hermana, yo solamente te ayudo porque ya estoy dentro de todo esto y no soy tan mala para dejarte sola.

—Gracias —me sonríe.

—Ningún gracias, en algún momento me lo voy a cobrar —le digo— ya puedes irte.

—¿Qué? —se queja— es mi vestidor también, no me puedes correr.

—¿En serio me vas a poner de malas?

—Tú siempre estás de malas —se queja.

—No, solo contigo.

—¿Me echas la culpa?

—Exactamente rubita —le sonrío y empiezo a atarme los zapatos.

—¿Fue porque te besé sin preguntarte?

—No —niego— es porque estás en mi equipo, y no te quiero aquí.

Me levanto para salir de los vestidores, quiero empezar a entrenar antes.

—No me puedes odiar solo por eso —me dice ella caminando detrás de mi.

—La verdad si puedo, se llama elección de sentimientos, ¿Viste esta clase en primaria? ¿O te saltas las clases como yo, rubita?

—¡Deja de llamarme rubita! —chilla y yo río.

—Que frágil —me quejo— ahora si puedes irte, yo empezaré a entrenar.

—¿Ahora? Empieza en 15 minutos.

—Por algo estoy como estoy —sonrío orgullosa— ¿O crees que me mantengo en forma por obra de magia?

Ella rueda los ojos y yo empiezo a correr, siempre empiezo con 10 vueltas a la cancha, la verdad no es mucho.

—¿A que hora vienes a mi casa? —me pregunta mientras corro.

Por mi salud decido no responderle ya que no es recomendable hablar mientras se trota o corre.

—¿A las 5? —me pregunta— ¿O te vienes conmigo?

No le respondo nada hasta que veo como ella se une a mi rutina.

—Solo asiente si sí o no.

—A las 5 —hablo y adelanto el ritmo para dejarla detrás.

Ella se detiene y se sienta en las bancas para mirar su teléfono y yo me concentro en lo mío.

***

—¿Que miras? —le pregunto tajante ya que veo como Harriet se me quedó viendo.

—Nada —responde.

Me cambio de camisa y vuelvo a hacerme mejor la coleta, bebo agua y me fijo en mi teléfono, le dije a Lisa que fuera a la dirección de la casa de Harriet a las 5.