I CAN SEE YOU | LYNN LOUD JR ✓

capitulo veinticinco

↳ 「 Lynn's POV 」

Se iba hoy y yo soy la única que sabe.

—¿Todo bien? —me pregunta Lara— desde hace días luces extraña.

—Estoy bien.

—¿Segura? Puedes contarme si eso quieres.

—Gracias —le digo y en eso me llega un mensaje de Harriet. Está en el colegio para retirar sus cosas ya que su papá vino a retirarla.

—¿Puedo ir al baño? —le pregunto a la profesora.

—5 minutos, Loud, si no llegas antes vas a detención.

Yo asiento y salgo del salón dirigiéndome a los vestidores donde ya parece ser un lugar de nosotras.

—Eres la única con la que puedo despedirme —me dice abrazándome.

—Todo estará bien —le digo dejando un beso en su mejilla— estoy segura que estarás bien, rubita.

—No quiero morir.

—No vas a morir.

—Quiero ser feliz.

—Serás feliz, piensa en cosas lindas, piensa en cosas que te hagan feliz.

—Tú me haces feliz.

—Entonces piensa en mí cada vez que puedas —le sonrío y acomodo su cabello— yo pensaré en ti todos los días, y esperaré cada día por ti, no cambiaré mi dirección, mi número de teléfono seguirá siendo el mismo, mi corazón seguirá siendo tuyo para la eternidad.

Ella pone sus manos a cada lado de mi cara y el resto desaparece cuando me besa. Nunca antes me había perdido tanto en un beso.

Mi corazón sigue perdiendo latidos y mis manos no pueden acercarla lo suficiente a mí. Nunca he amado antes, no sabía que se sentía como estar quemándome viva.

Pudo haber durado un minuto, o tal vez una hora, lo único que sé es que ese beso, y lo suave que es su piel cuando roza la mía, y que aunque no lo supiera hasta ahora, siempre la esperaré.

—¿Sabes? Quiero pensar que no me pondré mal imaginando que tal vez consigas pareja, o tal vez yo lo haga... o mi padre lo busque, no lo sé, solo quiero que sepas que te amo de las forma más loca, indescriptible, inefable y maravillosa posible que puede un humano pueda experimentar —ella hace una pausa y suspira— y aunque yo te ame de la luna a saturno y toda la vía láctea, Lynn Loud, tú no vas a negarte a salir solo por mí.

—No me hagas esto.

—Lynn.

—No, es mi decisión con quien salgo y que hago.

—No quiero que te decepciones por si alguna vez yo no nunca vuelvo.

—Harriet...

—Por favor.

—Rubia.

—Hazlo por mí.

—De acuerdo, no me negaré si alguien me llegara a gustar en caso hipotético.

—Está bien.

—¿Te acuerdas del baile de bienvenida? —le pregunto y ella asiente— Marissa, Camille y yo planeamos lo de la pintura, no era para ti, era para todos, supongo que era momento de que lo supieras.

—¡¿Fueron ustedes?! ¡Te creí que no eras tú!

—Pero gracias a mí somos novias.

—No, es gracias a mí.