Teresa

1 0 0
                                    

El castillo es un caos, solo quedan 30 días para Halloween y si por algo somos famosos aquí es por nuestras fiestas de Halloween. La verdad es que no he estado en muchas, solo hace cuatro años que morí, y no fue hasta hace 3 que vine a vivir aquí, bueno, llamarle vivir quizás no sea lo adecuado cuando eres un fantasma. Pero eso no es lo importante ahora, lo importante es que aún quedan 84 invitaciones por terminar y estoy cansada de escribir. Una esperaría librarse de cosas como el cansancio cuando muere, pero al menos en mi caso no ha sido así. Para mi morir ha sido como seguir viviendo pero en otra vida. Una vida más tranquila, incluso llegando a ser aburrida a veces. En el Castillo Gravis no hay mucho que hacer. La Biblioteca es enorme pero la mayoría de libros están en idiomas que no entiendo, y las "personas" que viven aquí no tienden a ser demasiado sociables, o por lo menos socializan de otra manera, se nota demasiado que la mayoría tienen más de 100 años. El único momento del año en el que este lugar lleno de muerte parece vivo es cuando se acerca Halloween. Las preparaciones para la fiesta duran más de un mes, aunque por ahora, quitando todas las invitaciones, no tengo nada más que hacer.
Tras escribir la invitación número 115 me pregunto por qué me ofrecí a ayudar, aunque tampoco es que tuviera algo mejor que hacer, y me gusta ayudar a Rosaura, así que solo me queda seguir escribiendo 81 invitaciones.
Parece que Olga y Vito vuelven a estar invitados este año, me alegro, vienen poco pero son una pareja encantadora, no se si puedo llamarlos amigos, pero desde luego disfruto de su compañía. Y Olga hace unos cócteles de escándalo, creo que por eso Rosaura la invita a todas las fiestas. No me avergüenza admitir que en su invitación me esmero un poco más que en el resto.

La fiesta de Halloween Donde viven las historias. Descúbrelo ahora