La fiesta de Halloween

Aureana

Como la mayoría de las tiendas en Ocasus, Potio solo abría los sábados y los domingos. Pero Aureana trabajaba un poco más, era viernes pero llevaba horas probando nuevas pócimas. Cuando se dio cuenta eran las 2 de la madrugada, le rugían las tripas, llevaba sin comer nada desde las 21:00 que había desayunado. No tenía comida preparada así que decidió ir a Olga y Vito a comer. Su comida era la mejor, y cómo eran amigos siempre le daban de comer gratis a su gato Ébano. Lo agarró en brazos y salió de Potio. El restaurante estaba en la misma calle así que no tardó en llegar. Al entrar fue directamente a la barra, allí cogió asiento y esperó a que Olga acabara de llevar un plato a una mesa para atenderla.
— Ya pensé que no ibas a venir a comer, no sabía que íbamos a hacer con la tarta. —Le dijo Olga nada más verla.
— ¿Es que nadie pidió tarta de postre?
Olga la miró sorprendida —¿No me digas que te has olvidado?
—¿De qué?
—Primero come, después te cuento. —Sonrió maliciosa.
—¡Ey! ahora tengo curiosidad. —Se quejó Aureana.
—Pues no haberte olvidado. —Le replicó encogiéndose de hombros.

Cuando Aureana acaba de comer se da cuenta de que es la única cliente que queda, lo cual es un poco raro por que no es tan tarde. Es entonces cuando las luces se apagan. Vito entra con una tarta de cumpleaños. Olga le sigue mientras lanza pequeños hechizos luminosos, como fuegos artificiales, que caen y desaparecen antes de tocar el suelo. Ambos cantan el cumpleaños feliz.
—¡Felices 27! —Dicen al llegar a la barra.
—¡No me acordaba! ¡Muchísimas gracias! Sois los mejores. —Dice Aureana emocionada.
—¿Pero de verdad te olvidaste de tu propio cumpleaños? —Pregunta Vito sin acabar de creérselo.
—No es que me olvidara, es que no sabía que hoy era día 6 —Responde avergonzada.
—Eres terrible, pero te queremos igual —La abraza Olga y Vito se une al abrazo.

Se separan y Vito y Olga hablan entre ellos.
—Díselo.
—Díselo tú.
—No, díselo... sabes que, se lo digo yo. —Decide Olga. Se dirige a Aureana —Tenemos un regalo para ti. ¿Recuerdas que siempre has querido ir a la fiesta de Halloween de Gravis? Pues hablamos con Rosaura y ¡Le parece bien que nos
acompañes!
—¿¡Qué!? ¿Enserio? ¡GRACIAS! Definitivamente sois los mejores. —Dice volviendo a abrazarlos. —Chicos os quiero mucho.
— Y nosotros a ti. —Dice Olga por ambos —¡Estoy emocionada! Nos lo vamos a pasar genial. Y estoy segura de que todos te van a caer de maravilla.
—Si tú estás emocionada imagínate yo. ¡Estoy deseando que llegue la noche!