Tiempos de lluvia

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Mientras preparábamos elalmuerzo, una pasta carbonara, Dan nos esperaba en la habitación, Mei estaba ensilencio a mi lado, la historia de la vampira y las sinopsis que había hechopara sus amigos. Parecía tener una un poco infantil, como si hacer ese tipode cosas hiciera que el mundo fuese más bello para él.

- Es un poco raro ver a una persona como él ¿No creer?

- Si cosita, la verdad es que sí, aunque me recuerda a , mucho tiempo atrás, cuando muchas personas me importaban.

- Los tiempos anteriores a que yo llegara ¿No?

- Si, cuando le daba importancia a las cosas a las cuales no tenía que darles importancia.

- Es un poco saber quién nos puede importar, sin arriesgarnos a perder algo.

- Todos hemos sufrido, la verdad no hay que darle mucha importancia a este tipo de cosas.

- Javier, tenemos que hablar ¿O se te olvidó? - Muerte me estaba llamando.

- ¿Muerte te llamando?

- ¿Cómo lo supiste Mei?

- Vida me está llamando.

- ¿Ahora que estos dos?

- No lo sé ¿Qué podemos hacer? No podemos decirle a Dan que se vaya, tampoco puedo detener el tiempo por mucho rato, menos si no estoy concentrada.

- ¿ decirle que tenemos asuntos que atender?

- Creo que se sentiría mal si lo dejamos aquí solo.

- Pueden irse y atender sus necesidades, yo no tengo problema con quedarme solo – Dan había salido.

- ¿Qué fue lo que escuchaste? Solo que tienen que irse, no se preocupen, si no les molesta que duerma.

- No, para nada hermano, puedes a gusto, de disculpa que tengamos que salir así.

- No se preocupen, yo termino de cocinar y les dejo la comida hecha, ustedes .

- Gracias por entender Dan.

- Si hermano, gracias – lo dejamos en la cocina y cambiamos de dormir por ropa normal.

- Nos vamos Dan, cuídate y cuida de los gatos.

- No se preocupen.

Tras dejarlo en casa y al perder de vista todos los que pudieran observarnos, nos separamos para responder cada uno a su llamado.

Mientras bajaba al inframundo, me molestaba dejar a Dan solo de que lo invitado a la casa para pasar el fin de semana.

- Muerte, me llamaste en un momento delicado, quiero saber fue la necesidad de este llamado.

- Primero me saludas querido, no seas tan mal educado – se acercó a y besé su mejilla en señal de saludo.

- ¿Puedes proseguir con el motivo de esta reunión? De verdad quiero regresar a casa.

- Pues por lo pronto no podrás querido, tenemos que practicar.

- ¿Justo hoy ahora? ¿ o tienes en tu campanario? No puedo ponerme a entrenar ahora, va a pasar mucho tiempo.

- Tranquilo muchacho, sabes que puedo alterar el tiempo en este , así que podremos practicar todo lo necesario.

- ¿Pero porque es necesario precisamente hoy?

Danza entre la vida y la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora