Cena Especial

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Erick.

Esta conversación con Alicia había dejado muchas dudas en mi cabeza, porqué de pronto sacó el tema a flote si se supone que ya habíamos tomado elecciones ya habíamos dejado todo en el pasado y de pronto en un día de la nada llega y me cuestiona de esto otra vez.

Definitivamente removió todo lo que había logrado y a mi cabeza llegaron un sin fin de recuerdos de ella, después del accidente y de sus salida del hospital, me había prometido a mi mismo que iba a recuperarla a toda costa, que la iba a enamorar nuevamente, que siempre iba a estar para ella pero más sin embargo...no lo hice, no cumplí mi promesa.

Se ha convertido en una completa extraña, porqué no la perseguí después de haberla besado aquella noche que salimos a cenar, porqué no la afronté y le expliqué las verdaderas razones por las cuales ella vio que Kennedy me había dado un beso aquella vez en el auto.

Todos esos recuerdos posteriores al accidente inundaron mi cabeza totalmente, ahora me sentía un cretino por no haber hecho más por ella, si tanto decía que la amaba porqué no hice más para alcanzar mi objetivo, que desde el principio fue desenmascarar a Joel, pero no, simplemente me rendí y luego apareció Liliana en mi vida y le dio un nuevo sentido.

Estaba tan preocupado por mi mismo, tenía miedo de no volver a sentir nada, que olvidé mi objetivo principal y ahora nuestras decisiones nos llevaron a esto que es nuestra vida, vernos ocasionalmente y sólo para discutir, porque ni siquiera somos amigos, no podemos entablar un conversación completamente normal porque terminamos discutiendo como siempre.

También recordé que no es la primera vez que me habla de sus misteriosos sueños, ya una vez lo había comentado, pero al igual que ahora lo negó todo.

Ya no sé qué hacer, en verdad me dejó muy confundido de nuevo, no sé si debo perseguirla y cumplir mi objetivo o simplemente dejarlo pasar y seguir adelante con Liliana.

Y creo que lo segundo es lo más acertado ahora, las decisiones que tomamos Alicia y yo en todo este tiempo nos llevo a estos encuentros y estas conversaciones incómodas.

Así que lo mejor será concentrarme ya de una vez por todas en mi presente que es Liliana.

Terminé de beber mi café, deseché el vaso y seguí mi camino haciendo mis compras, entre más tiempo pasaba, más tarde se me hacía para la cena de hoy.

(...)

-Bien, bien qué más te hace falta, mamá dime por favor-Pedí apurado, me sentía con el tiempo encima y aunque mi mamá lo tenía todo bajo control no podía salir mal-

-Erick, relájate un momento, todo está bien, la carne ya está, la pasta igual-Rió-Sólo pon la mesa-

Asentí relajándome un momento e hice lo que me pidió.

Coloqué los platos y los cubiertos de acuerdo al número de personas que éramos, mis padres, Danielle, Liliana y yo.

Todo estaba en su lugar, la mesa estaba lista y como detalle especial un ramo de flores en su jarrón en medio de la mesa.

El timbre de la casa resonó y me sobresalte un poco, pero había llegado la hora.

Acomodé un  poco mi ropa y me preparé para abrir la puerta que seguro era Liliana.

Caminé hacía la puerta y la abrí, efectivamente era Liliana con un lindo vestido azul, su cabello suelto y tenía una caja en sus manos.

-Sé que dijiste que no trajera nada pero se me ocurrió este pastel de zanahoria de postre-Sonrió-

-Ah, así que por eso no quisiste que pasara por tí-

-Es correcto-Se acercó a mí y me dió un corto beso en los labios-¿Me invitas a pasar?-

Nunca Te Olvidaré |E.B.C.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora