Inocencia | Sahyo G!P

08

POV Jihyo.

Hacía bastante que dormía sola. Anteriormente yo solia ser alguien necesitaba dormir con su pareja par sentirme reconfortada y protegida. Tzuyu se burlaba de mi porque por mi carácter no parecía el tipo de persona que que durmiese abrazada a otra.

Anteriormente era afectiva debido a mi trabajo. Los pacientes debían relajarse, no alterarse y estar en calma para que no hubiese problema con lo que sea que tenían, fuese grave o no.

Después de pasar esos años en prisión, durmiendo en un lugar frío y áspero, aquella costumbre había desaparecido a la fuerza.

Sana dormía en su habitación y yo en la mía todos estos días atrás, a pesar de que Sana expresaba que quería dormir conmigo, pero yo quería evitar accidentes.

—Unnie... eres bonita cuando duermes —escuché un susurro que me hizo fruncir el ceño y removerme un poco, pero unos brazos solo me aprisionaron más— No te muevas, tu cara se siente bien en mi pecho.

Inconscientemente suspiré sobre los mismos y pude sentir como su cuerpo se estremeció. Sabía que estaba de costado, su brazo abrazando a mi cintura y mi cara casi sobre sus pechos.

Sentí como el calor subió a mi cara cuando su mano libre intentó hundir mas mi cara en medio de sus pechos.

—Sana...

—Quiero que la chupes, unnie —jadeó consiguiendo el propósito de tener mi cara entre sus pechos, además de frotar su miembro contra mi vientre lentamente.

Se sentía tan erecto que mis manos empezaron a cosquillear sobre el vientre de Sana. Debía ponerlas allí para que mantener la distancia aún cuando seguía acercándome a su cuerpo.

¿Por qué estaba hablando en japones de repente? Se escuchaba muy suplicante si se expresaba así, como si estuviese refunfuñando.
Como quería dejarla con la libertad de hacer lo que quisiera, pero necesitaba...

—Unnie, quiero tener sexo contigo, quiero escuchar tu voz... —seguia murmurando cosas que no ayudaban en nada a mi acaloramiento.

Mis uñas se hundieron en su piel y mis ojos cerraron ante la oleada de calor que me había golpeado y por el instinto sexual que exigía salir. Mi juicio se estaba nublando ante placentera petición, pero no debía...

'No debo interrumpir...', mis pensamientos se sellaron cuando Sana hizo que me subiera en su vientre en el momento que se acostó completamente.

—Jihyo… Me gustaría saber… —lamió sus labios desviando la mirada, y sus manos empujaron mi cadera hacia su miembro, haciendo que tuviese contacto con mi entrada—, ¿Por qué me excito con solo mirarte?

Simplemente gemí. Ver cómo expresaba cosas explícitas aún cuando su actitud tímida permanecía, estaba teniendome al borde y decidí caer por segunda vez cuando... mi cadera empezó a moverse pausadamente.

¿Como podía hablar así aún cuando estaba avergonzada? Jamás me miró en el momento que habló.

—Eres una pervertida —jadee inclinándome para tener su precioso rostro lo más cerca posible y escuchar como jadeaba tiernamente— Minatozaki-san... Hiciste que me mojara... y tienes que asumir la responsabilidad.

Esa mirada llena de deseo brillo cuando volvió a mirarme, completamente roja. Vi como tragó saliva fuertemente y como mordió su labio cuando froté rápidamente la cabeza de su polla con mi vagina.

Estaba siendo una pervertida, pero... ¿Quien piensa correctamente cuando tú juicio está nublado de lujuria, y mucho más cuando está así porque lo provocó la persona que te gusta?