18

457 34 5
                                    

-¡Jihyo! ¡Lo logré!

El café que bebía cayó en parte de la mesa y mis piernas cuando me empujó por los hombros por detrás, haciendome maldecir internamente por lo caliente que éste se encontraba.

-¡Ay, perdón!. -buscó servilletas para secarme, reprimiendo una sonrisa, luego dejó unos papeles sobre la mesa para que yo los tomara.

En ese momento Sana llegó con unas tostadas, además de cereal. Los dejó en la mesa mirando a Momo como si estuviese advirtiendo de algo y cuando Momo se lanzó a abrazarme, Sana gritó tiernamente, caminando hacia donde yo estaba otra vez para quitarme a Momo que no dejaba de reír.

Iba a morir de ternura si Sana seguía haciendo cosas así.

-Sana, es mi prima. -dijo riéndose, rodeando la mesa para detenerse frente a nosotras y después tomar asiento- Te invito a controlar tu posesión, por favor.

Sana inmediatamente enrojeció, tomando asiento a mi lado cuando la vergüenza la había abordado. Sonreí un poco por su tierna expresión avergonzada y la tomé de la mano, besando su dorso para que se relajara un poco.

Había que acostumbrarse a las bromas de Momo, especialmente ella que no le gusta que me dé cualquier tipo de cariño.

-Lisa nos invitó a cenar esta noche, pero eso lo hablamos después y lo relacionado a Kim Dahyun. Mira eso... -dijo con una sonrisa feliz, tomando parte del desayuno que Sana había preparado para ambas. O sea, para mí y ella. Momo no estaba incluida porque no se había aparecido desde anoche.

Anoche.

Las mejillas se me calientan de recordar que por fin había probado lo que Sana escondía dentro de su pantalón.

Era tan increíble como soporté algo en mi garganta profundamente solo para escucharla gemir, y no dejaría de hacerlo por muy vergonzoso que sonase.

-¿Nayeon? -volví a lo que Momo mostraba, haciendo a un lado los pensamientos lascivos que Sana me causaba.

-¡Si! Logré hacer una negociación con Yoo Jeongyeon, y dejará de molestar a la señorita Im.

Estaba impresionada por el acuerdo que me mostraba. Y no se reducía, sólo aumentaba por lo bien estructurado que estaba. y realmente no estaba mal.

Yo estaría feliz si me ofrecieran algo así sólo por dejar de molestar a alguien, bueno, en este caso era maltratar a alguien.

-Habia rechazado algo así desde ya varios años. Pero... flaqueó al saber lo que iba a pasar si no aceptaba.

Seguí leyendo después de escuchar y sentí un escalofrío cuando entendí a lo que se refería.
"Muerte por inyección letal o electroshock".

Demonios. Hasta yo me fuese meado encima si me dicen que me van a mandar a algunas de esas.

-Felicidades, Mapache. Te estaré agradecida siempre -dije con una pequeña reverencia, sintiendo un peso menos en mis hombros.

Saber que Nayeon no iba a ser maltratada por esa mujer me alegraba de sobremanera. Mi conciencia por esa parte ya lo estaría preocupándose.

Sólo estaba las acusaciones que hacían en la calle por parte de personas "decentes", pero no era tan problematico como alguien sumamente peligroso como era esa mujer.

-Sabes que te amo, Jihyo.

En el mismo momento que dijo aquello, Sana le tiró unas tostadas en la cara, por lo que Momo solo le sonrió con burla.

-Tambien te amo, Sana. -añadió cuando Sana tiró otra tostada.

-Hey... -llamé su atención, ya que estaba dándole una mirada asesina a Momo que ya estaba comiendo otra vez. No le importaba que Sana no la quería aquí, o al menos no mostrando su cariño- Daisuke desu, Shiba.

Inocencia | Sahyo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora