CAPITULO 19

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"TIENDA DE MÚSICA"

🎸

Ese mismo día por la tarde el juez había declarado que Yoongi saldría en libertad, pues se había considerado que había sido en defensa propia y además no tenía ningún historial.
Así que alrededor de las 8:30 de la noche su madre y Jae se encontraban en la estación de policía esperando a que Yoongi por fin saliera de ese lugar. Cuando el oficial abrió la puerta de la celda, el pelinegro no salió de inmediato, se quedó sentado sobre esa banca pensando que quizás era mejor estar ahí.

Yoongi y su familia llegaron a casa y él prácticamente corrió hasta su habitación para tomar una ducha y dormir hasta el siguiente día.
Los días pasaban y el pelinegro no hacía más que comer y dormir, así que el viernes por la mañana su hermano se canso de esa situación y lo obligó a salir de casa. Los chicos salieron a caminar sin rumbo, simplemente para perder el tiempo.

-No puedes seguir así, realmente no es el fin del mundo.-

-Basta Jae, yo… estoy bien y seguiré estando bien.-

-Creo que es una estupidez lo que esa señora está haciendo.-

-Sí, pero ¿qué puedo hacer?, no quiero causarle problemas a Jimin.-

-Pienso que simplemente te estás rindiendo, en fin, supongo que encontraras una solución a esto, pero por ahora quita esa cara, parece que llevas ebrio una semana.-

Los hermanos Min habían llegado hasta un pequeño negocio local que vendía diferentes tipos de cosas. Jae se terminó comprando un sándwich de helado mientras que Yoongi se había entretenido mirando las portadas de algunos cómics.

-Mira esto Suga, es uno de esos boletos que puedes raspar y ganarte dinero.-

-Ah, eso es una estúpida perdida de dinero.-

-Creo que compraré algunos.-

Yoongi rodó los ojos, pero dejo a su hermano hacer lo que quisiera. Jae compro cinco boletitos y comenzó a rasparlos con una moneda, después de rascar 4 boletos sin haber ganado nada, le pidió a Yoongi que raspara el último boleto y Yoongi simplemente accedió raspó el boleto y pudo sacar las tres figuritas iguales, los chicos se emocionaron un poco ante eso pero el premio tan solo era de 10,000 wones, pero al menos era mejor que nada.

Los chicos fueron directo al mostrador para reclamar su premió, el anciano que entendía la tienda les entrego el dinero, salieron del lugar más emocionados de lo que deberían por haber ganado 10,000 wones.

-Creo que buscaré un empleo, aún te debo tu dinero.-

-Vaya, es cierto gastaste 600 dólares y bueno ahora…-

-Cierra la boca Jae, yo… no me arrepiento de eso, sin embargo debo pagarte tu dinero.-

-¿Y que tipo de empleo planeas buscar?.-

-No lo sé, supongo que lo que sea estará bien.-

-Yo regresaré New York el lunes, no se cuando volveré, quizás en verano.-

-Ah, eso es demasiado, pero supongo que no hay otra cosa que hacer.-

-Pienso que estarás bien, ya nadie podrá lastimarte, ahora solo necesitas arreglar toda esta situación con tu gato.-

Yoongi sonrió débilmente, mientras los chicos continuaban caminando, sin darse cuenta habían llegado a una zona en la que se encontraban varias tiendas de ropa, accesorios, artículos para el hogar, curiosidades, etc. Se detuvieron a mirar por el escaparate de una tienda de instrumentos musicales, Jae pensó que sería buena idea llevarle de obsequio unas baquetas a su roomie, ya que el chico tocaba la batería. Así que decidieron entrar, pero justo en la puerta había un letrero que informaba que tenían una vacante disponible, por lo qué mientras Jae hablaba con una chica sobre la variedad de baquetas que tenían, Yoongi le pregunto acerca del empleo, la chica le dijo que esperara en el mostrador y que enseguida vendría una persona para atenderlo, así que espero pacientemente mientras observaba todos los instrumentos que vendían en el lugar.

La sombra de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora