CAPITULO 42

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"TONY MONTANA"

A la mañana siguiente Jimin despertó con el cuerpo entumecido y adolorido, dormir en esa silla no era nada agradable pero no se quejaba, estaría ahí hasta que Yoongi saliera de ese hospital. O al menos eso era lo que él creía porque conforme el día avanzaba la falta de sueño, la preocupación, el estrés y estar prácticamente sin comer comenzaron a causar estragos en el cuerpo de Jimin. Sus ojos no solo tenían una sombra oscura debajo de ellos, si no que también estaban ligeramente sumidos, estaba demasiado pálido y el característico color rosado en sus labios había desaparecido, sin mencionar que su estado de animo estaba por debajo del subsuelo, hablaba solo lo necesario y ya no sonreía con las tonterías que Yoongi decía de vez en cuando, ni siquiera podía llorar más, aunque una profunda tristeza estaba constantemente instalada en su pecho ya no tenía fuerza de derramar más lágrimas y todo empeoró cuando comenzó a vomitar en repetidas ocasiones, para ser exactos al menos unas cuatro veces.

Yoongi estaba preocupado, aunque su preocupación desaparecía después de un rato ya que simplemente lo olvidaba y cuando escuchaba las arcadas de Jimin desde el baño la preocupación regresaba.

Cuando Jimin salió unos momentos de la habitación para ir a buscar agua, Yoongi aprovecho la presencia de la enfermera para hablarle de Jimin.

-Sabe… creo que el chico rubio está enfermo, ha estado vomitando constantemente en el baño y luce un poco demacrado.-

-Hmm, bien, gracias por decirnos lo estaremos observando, ¿De acuerdo?.- Dijo la enfermera con una sonrisa tranquilizadora.

Yoongi simplemente asintió.
Jimin regreso con pasos lentos a la habitación y la enfermera se percató inmediatamente de su semblante.

-Creo que debería ir a casa y descansar un poco señor Park.-

-Estoy bien, solo estoy un poco cansado pero puedo soportarlo.-

-¿Al menos ha comido adecuadamente?.-

Jimin no respondió, en tres días tan solo había comido la mitad de una hamburguesa, un ramen de vaso, medio brownie y dos gajos de mandarina que le había robado a Yoongi.

-En mi opinión, creo que debería ir a descansar.-

-Bien, esa es su opinión pero no es mi decisión, mi decisión es quedarme aquí y eso haré.- Usualmente Jimin era el ser más amable del planeta, pero toda esa situación y el malestar en su cuerpo comenzaban a ponerlo irritado e intolerante.

La enfermera no lo contradijo más y salió con cierta vergüenza.

-Ella solo quería ser amable.- Dijo Yoongi en voz baja.

-Que lo sea en otro lado.- Respondió Jimin algo enfadado.

-Creo que hoy estás de mal humor.-

-¿Tu crees?, ¿Acaso está mal para ti?, ¿También quieres que me vaya?, por qué si es así entonces lo haré.-

-No, yo no…-

-Bien, ¿Entonces por qué lo mencionas?.-

-¿Sabes?, puedes irte a tu casa si quieres, no debo ser una carga para ti.-

-¿A casa?.- Jimin rio falsamente. -Ok, ahora soy un estorbo, me iré a mi casa.-

Jimin tomo su mochila y camino hasta la puerta pero antes de que pudiera cruzarla se desvaneció sobre el suelo quedando inconsciente.

-Mierda.- A como pudo y soportando el inmenso dolor en sus costillas, Yoongi se levantó para llegar hasta Jimin y se agachó al suelo para sostenerlo. Era una pésima idea, sentía como si su cuerpo estuviera a punto de partirse por la mitad, era insoportable, dolía más que el infierno, pero también dolía su pecho al ver a Jimin inconsciente. Comenzó a gritar por ayuda, grito al menos unas seis veces en completa desesperación.

La sombra de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora