CAPITULO 11

325 47 15
                                    

"MANDARINA"

🍊

Jimin paso toda la tarde en el hospital acompañando al pelinegro. Miraron televisión, aquel programa donde la gente cantaba disfrazada de cualquier cosa, el rubio le mostró a Yoongi algunos videos virales del internet de gatos haciendo todo tipo de cosas extrañas, lo que hizo a los chicos reir bastante, también jugaron un poco de baraja española. Llevaban 4 rondas e iban empatados, está era la última ronda del desempate. Yoongi estaba apunto de ganar, si tan solo saliera un maldito Rey de oros. Jimin tan solo tenía una serie de 3 ases, estaba perdido, llegó el turno de Yoongi de sacar una carta del mazo del cual solo quedaban 3 cartas. Pero antes de levantar la carta se le ocurrió una idea.

-Deberíamos apostar algo.-

-¿Estás loco?, olvídalo, no hay forma de que yo gane, estoy perdido.-

-Escucha Jimin, necesito un maldito Rey de oros para terminar el juego, si levanto esta carta y resulta ser el Rey, yo ganaré, pero si es cualquier otra carta, entonces dejaré que te lleves la victoria. Dejémoslo a la suerte.-

-¿Y qué clase de apuesta quieres hacer?.-

-Hmm, no lo sé, ¿Se te ocurre algo?.-

Jimin lo pensó por unos segundos, hasta que por fin se decidió.

-Bien, si yo ganó, tendrás que aceptar tener una pijamada conmigo, no importa si es en tu casa o la mía.-

Yoongi rodó los ojos, le parecía ridícula la idea de tener una pijamada, sin embargo, aceptó.

-De acuerdo, pero si yo ganó entonces no volverás a insistir con esa tontería de la pijamada, además deberás traerme algunas mandarinas el día de mañana.-

-¿Mandarinas?.-

-Ajam, son deliciosas y olvide encargarle a mi madre algunas, así que tendrás que traerlas tu, si yo ganó.-

-De acuerdo.-

El pelinegro tomo la carta de arriba del mazo y lentamente la volteo, cerrando los ojos con frustración tan pronto como vio la carta. Una sota de espadas, era lo que había salido, Jimin se pavoneo descaradamente ante su inesperado triunfo.

-Ah, que estupidez, dijo el pelinegro lanzando la carta sobre la cama.

-Después de todo fue tu idea, el hacer una apuesta.- Jimin seguía burlándose del chico.

-Ni hablar, parece ser que siempre te sales con la tuya, pucheritos.-

En ese momento, la puerta de la habitación se abrió, su madre entro con un par de bolsas. Y detuvo su andar en cuanto vio a un chico rubio, realmente guapo y elegante sentado en el borde de la cama donde se encontraba su hijo.

Jimin se levantó inmediatamente de la cama, haciendo una reverencia a la madre de Yoongi.

-Hola, mucho gusto, soy Jimin, es un placer.-

-Bueno, el placer es mío, así que ¿tu eres Jimin?-

-Sí señora.-

-Vaya, no puedo creerlo, Yoongi, ¿de que revista has sacado a este chico?.- Las mejillas de Yoongi ardieron de inmediato.

-Ah, mamá por favor.- Yoongi echo su cabeza hacia atrás, ocultando su vergüenza.

La sombra de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora