CAPITULO 7

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"EL APARTAMENTO"

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Era poco más de medio día, cuando los chicos y el resto de sus compañeros se encontraban en la estación de tren para regresar a casa. Yoongi pudo observar a cierto chico de muletas a unos cuantos metros de ellos.

Yuna le había contado a Jimin que ella y su novio lo habían encontrado tirado sobre la nieve tratando de respirar correctamente, inmediatamente pidieron ayuda al personal del hotel y lo habían trasladado en un taxi al hospital más cercano, según los médicos, su tabique estaba roto y tuvieron que ponerle una férula en la nariz.

Ahora Eric evitaba a toda costa mirar a Jimin y por supuesto también a Yoongi.

Después de dos horas de camino, llegaron a la ciudad, Jimin y Yoongi se despidieron, no sin antes de que el rubio obligará a Yoongi a entrelazar sus meñiques y lo obligará a jurar que iría a su casa para navidad.

El pelinegro llegó a su casa, la cual para su suerte se encontraba vacía.

Yoongi paso el resto de la tarde en su habitación, preguntándose el porqué Jimin había aparecido en su vida justo cuando no tenía nada para ofrecerle.
Estaba aburrido y aunque no quería reconocerlo, comenzaba a extrañar al rubio, busco algunas hojas en blanco, un lápiz bien afilado, decidió poner algo de música en aquella bocina que su hermano había dejado y que hacía meses que no usaba, "Wonderwall" de Oasis comenzó a reproducirse unos segundos después. Se sentó en el escritorio de su habitación y comenzó a dibujar. Yoongi era muy bueno en eso, desde pequeño solía distraer su mente dibujando, así podía ignorar el dolor después de que su padre lo golpeara.

A lo lejos pudo escuchar el sonido de la puerta principal de su casa, inmediatamente el pelinegro detuvo la música, su padre odiaba la música en la casa.

-¿Yoongi?.- La voz de su madre se escuchó tras la puerta de su habitación.

-Hmm-

-¿Todo bien hijo?-

-Ajam.-

-Bien.- Los pasos de su madre se escucharon alejándose por el pasillo.

Yoongi volvió a encender la música, con la misma canción. Después varias canciones del grupo Oasis y algunas más de Radiohead, el pelinegro termino su dibujo, era un dibujo lindo, aunque según el chico, no era perfecto, pero estaba conforme, se había dibujado a si mismo y a Jimin, sentados en aquellas piedras del estanque con pinos a los lados y las montañas nevadas al fondo. Observó algunos minutos aquel dibujo, recordando la linda vista que había tenido el día anterior.

El fuerte golpe de la puerta principal de su casa lo saco de sus pensamientos, nuevamente apago la música. Dejo el dibujo sobre el escritorio y se dirigió al baño para darse una larga ducha. Al menos cuarenta minutos había estado debajo del agua, pensando en como saldrían el y su madre de esa casa, sobre que ropa debería llevar a casa de Jimin para navidad y sobre todo ¿Debía darle un obsequio?. Salió de la ducha y se puso ropa cómoda.

Salió de su habitación con la esperanza de no ver a su padre, pero no tuvo suerte, el hombre se encontraba sentado en el comedor, el cual estába justo en frente de la barra que dividía la sala/comedor de la cocina. Al parecer el hombre estába terminando de cenar, el hombre y Yoongi se ignoraron totalmente, el pelinegro entro a la cocina, el y su madre no podían hablar gran cosa, pues su padre podía verlos y escucharlos.

La sombra de mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora