El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)

ERROR O SUERTE

Llegó la noche y en la oficina del Hokage, Naruto se encontraba ocupado firmando algunos decretos. En ese instante, un fuerte golpe resonó y Sakura, con su humor visiblemente alterado, irrumpió en la oficina. Caminó lentamente hacia Naruto con los puños apretados y levantó la voz, su expresión oscilando entre la ira y la seriedad.

Sakura - ¿Cómo te atreves a traer aquí a nuestro hijo? Sabes que es peligroso, alguien podría enterarse. No quiero arruinar mi matrimonio. Tú sabes que ese hijo fue un error. Devuélvelo a la aldea donde lo dejamos. - Mientras golpeaba sus puños en la mesa con firmeza.

Naruto se enfureció ante ese comentario y se levantó de su asiento de un salto, volviendo la vista hacia la ventana y observando las casas cercanas.

Naruto - ¡Oye, espera! Permíteme explicarte. ¿Qué quieres decir con que nuestro hijo está aquí en Konoha? Mis ANBU no me han informado nada al respecto. - Dijo con un tono preocupado mientras su mirada se perdía entre las casas distantes.

Sakura cambió bruscamente su estado de ánimo y sus facciones se tornaron ansiosas.

Sakura - ¿Qué estás diciendo? ¿Nuestro hijo murió? ¿Dónde está enterrado? ¡Lo quiero ver! ¡Dímelo ya, Naruto! - Con su fuerza, rompió por completo la mesa.

Naruto intentó tranquilizar a Sakura mientras explicaba la situación.

Naruto - Tranquilízate, Sakura. No me expresé bien. Según el informe de Shikamaru, la aldea donde dejamos a nuestro hijo fue completamente destruida. No hubo sobrevivientes, solo encontraron tumbas. Él sugirió que tal vez nuestro hijo sobrevivió y que levantó las tumbas.

Sakura, al escuchar esas palabras de Naruto, lo abrazó con ternura.

Sakura - Perdón, Naruto, por ese comentario. Yo sé que ese hijo no fue un error. Fue la ira lo que me hizo decir eso. Perdón. - Mientras acariciaba su rostro con dulzura.

Naruto correspondió al abrazo de Sakura con fuerza. Recordaba vívidamente esa noche.

Naruto - No tienes por qué disculparte. La ira nos lleva a decir cosas fuera de contexto. Por cierto, ¿dónde vive nuestro hijo y cómo te diste cuenta de que era él? Puede ser que te hayas confundido con alguien más.

Sakura señaló una pequeña y humilde casa cercana, con techo de tejas de colores llamativos como el azul y el rojo.

Sakura - en esa casa pequeña con el techo de tejas. Allí vive con su esposa. Es tan joven y ya está casado. Lo vi una vez cuando él corría junto a su esposa. Nuestras miradas se cruzaron por un instante, y supe que era él. Además de tener esos bigotes que tú tienes, tiene rastas de color rojo y rosa.

Naruto asintió al escuchar la descripción de Sakura.

Naruto - Esa casa, donde los ANBU vigilan, también alberga a una chica que también sufrió la destrucción de su aldea.

Mientras Sakura y Naruto hablaba, en la casa de Sky Red estaba sucediendo algo interesante. La comida que Frost había preparado resultó ser tan picante que hizo desaparecer instantáneamente a los tigres dientes de sable. Yo tomé tres grandes sorbos de agua, llenando mis garras hasta el borde. Frost no pudo evitar reírse ante mi forma de beber el agua y le pregunté qué ingredientes había utilizado en la comida.

Frost, con una sonrisa traviesa, respondió: "Pues, los ingredientes decían algo sobre el 'corazón del diablo' o algo así. No sabía que picaba tanto, ni que no soportabas el chile." Mientras seguía riendo.

Le respondí entre risas: "No te rías. Una de las cosas que no soporto es el chile. ¿Por qué compraste el 'corazón del diablo'? Es uno de los chiles más picantes del planeta. Deberías darme las gracias por no haber muerto." Esta fue la primera vez que realmente reí. Frost siguió llenando mi garra hasta el tope. Así pasamos la noche entre risas.

Al día siguiente, amaneció tranquilo, con el sol asomándose por la ventana. Me levanté rápidamente, me di una ducha y después de unas horas  me encontré viendo la televisión, ya que ese día no tenía misiones agendadas. En ese momento, Frost me abrazó por detrás.

Frost - Perdón por ayer, ja, ja, ja. Para la próxima comida, buscaré una que no contenga chile. Hoy no irás a hacer tus misiones, ¿verdad?

Le respondí que no, ya que nadie había solicitado mis servicios. Después de un tiempo, el timbre sonó. Frost caminó hacia la puerta y, tras unos minutos, la abrió. Al hacerlo, vio a una kunoichi, que llevaba un gran regalo en sus manos. Frost se sorprendió por el regalo y la invitó a entrar.

Kunoichi - Hola,  Vengo a daros la bienvenida a Konoha. - Mientras dejaba el regalo en una repisa cercana.

Me levanté rápidamente del sofá y le dije que ya no éramos nuevos en Konoha, que llevábamos varios meses aquí. También mencioné que ya nos había visto antes y pensé que podría ser una trampa de los ANBU para llevársela. Antes de que yo pudiera reaccionar violentamente, me explicó que sabía que no éramos nuevos y que simplemente quería dar un regalo de bienvenida, aunque me pareció un gesto inusual, ya que nadie nos había dado un regalo de bienvenida en los meses que llevábamos viviendo allí.