El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)

recuerdos borrosos

La melodía resonaba en mis oídos, "natsuhiboshi", y sentía cómo mi mente comenzaba a recuperarse. Aunque mi visión seguía borrosa, la voz que cantaba esa canción de cuna me resultaba familiar. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que la había escuchado, después de una misión en la que resulté gravemente herido cuando era más joven. Mi cuidadora, a quien apodaban Lady King por su extraordinaria fuerza en el Taijutsu, había cuidado de mí. A pesar de su imponente habilidad en el combate, siempre había tenido un lado materno, un sentido maternal que me reconfortaba. Ella me contó que perdió a su hijo durante la Cuarta Guerra Shinobi, pero nunca entró en detalles, y por eso le decíamos "Lady".

Mientras recobraba la conciencia, continuaba escuchando esa voz y la canción que cantaba. Mis palabras eran lentas y vacilantes mientras intentaba enfocar mi vista borrosa y entender quién estaba a mi lado.

Yo pregunté: "¿Quién canta esa canción? ¿Quién eres? No recuerdo tu voz."

La persona, con dulzura, respondió: "Tranquilo, todavía estás muy débil. Llevas cinco días dormido desde que te encontramos en el bosque." Acarició mi rostro con ternura.

Incredulidad me inundó. "¡Cinco días! Es mucho tiempo. Tenemos que ponerme de pie. Debo cuidar de alguien."

La persona me instó a calmarme y me aseguró que la chica que mencionaba estaba bien. Había venido a visitarme todos esos días. Me explicó que el veneno que me habían administrado era sumamente peligroso, y le había costado mucho encontrar el antídoto mientras sostenía mis manos.

Mis palabras se quedaron a medio camino. "Ya sé quién eres, Lady King..." Antes de que pudiera terminar la frase, me sumí en el sueño una vez más. La persona a mi lado, entonó nuevamente la misma canción, su voz era un consuelo en medio de la confusión.

La melodía continuó:

"Natsuhiboshi
Hoy más rojo estás
Será que un sueño triste tuve ayer
Mis ojos rojos de llorar están
Bebí mis lágrimas...

Natsuhiboshi
Desde el cielo ve
A un niño busco y no lo puedo hallar
El día entero lo he de buscar
En mi sueño lo llamé..."

Habían transcurrido dos días más, y mi recuperación iba por buen camino. A pesar de ello, aún debía permanecer en observación en el hospital de Konoha. Mientras me encontraba en medio de cambiarme de ropa, opté por un pantalón ligeramente ajustado y una playera de cuello en V. Ajusté los tirantes de la funda de mi katana y la coloqué detrás de mi espalda. En ese momento, sentí un cálido abrazo por la espalda y giré la cabeza para ver a mi amiga, Frost.

Frost - "¡Sky Red! Por fin, estás bien. Te he extrañado mucho, me sentía sola en casa. No quiero que sigas con tus misiones, me prometiste que dejarías atrás lo que solías hacer en tu aldea." - Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras me abrazaba.

- "Tranquila, Frost, no fue tan grave. Solo capturé a un ladrón. No he vuelto a matar. Hoy cocinaré para ti. Verás que soy bueno en la cocina." - Intenté abrazarla, pero no podía.

Frost se mostraba preocupada. - "Espero que me digas la verdad. Ese ladrón fue muy peligroso. Los médicos dijeron que si no te encontraban en el bosque, podrías haber muerto." - Me dio pequeños golpes en el pecho.

- "Tranquila, Frost. Como premio, cocinaré hoy. ¿Por cierto, hace unos días me cantaste una canción de cuna?" - Mientras me acomodaban un chaleco.

Frost - "No, ¿por qué? Yo fui la única que vino a verte. No tienes muchas amistades por aquí, no eres precisamente amigable." - Comentó con cierta tristeza.

- "Es extraño. Sentí que la canción fue real, pero tal vez solo fue un sueño. De todos modos, vámonos a casa." - Salí de mi habitación en el hospital y, al pasar, vi de nuevo Kunoichi que nos visitó, que estaba ocupada cuidando a los pacientes. Nuestras miradas se cruzaron, y pude notar cierto alivio y alegría en sus ojos.

Al salir del hospital, me encontré con un grupo de Anbus que esperaban. Desenvainé mi katana rápidamente, lo que provocó que los Anbus adoptaran una postura defensiva enseguida.

- "Frost, quédate detrás de mí. Estos agentes quieren llevarte. Deben pasar sobre mi cadáver antes de tocarte un pelo." - Mientras me rodeaba  los Anbus, con mi katana en mano.

Un Anbu habló con calma: "Tranquilo, chico. No venimos a causar problemas. Puedes guardar tu katana. Solo venimos a decirte que el Hokage te está buscando. Quiere verte para un asunto muy personal relacionado con lo que ocurrió en el bosque."

Frost, preocupada, intervino: "Sky Red, tengo miedo. No te vayas con ellos. Seguro que te arrestarán. Eres solo un ciudadano más de Konoha. ¿Por qué querría el Hokage verte?"

- "Tranquila, Frost. Iré con ellos, pero con una condición: tú vienes conmigo. Si no aceptan, tendrán que llevarme por la fuerza." - Dudaba si volver a guardar mi katana o no.

Los Anbus asintieron: "De acuerdo, aceptamos. Vamos a la mansión del Hokage."