Más cerca o seguí lejos

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Al día siguiente, en la oficina del Hokage, Naruto estaba ocupado firmando algunos papeles cuando la puerta se abrió y entró Sakura. Mientras se acercaba a la mesa donde estaba Naruto, comenzó a hablar.

Sakura - "¿Cómo te fue con la visita de nuestro hijo? ¿Te mencionó algo sobre la persona que le destrozó el pecho?" - Miró fijamente a los ojos de Naruto mientras hablaba.

Naruto - "Sakura, no te gustará lo que te voy a decir. Nuestro hijo no es humano, al menos eso es lo que creo. Su mirada refleja odio, rencor y sed de venganza, una sed de venganza especial. Aún no ha liberado el chakra de Kurama. Kurama me dijo que le liberó un poco de chakra cuando. ¿Recuerdas lo que pasó?" - Sakura se colocó junto a Naruto.

Sakura - "¿Qué estás diciendo, Naruto? Yo no he notado nada de eso en su mirada. Solo he notado que su mirada está apagada, que carece de emociones. Pero esa sed de venganza que mencionas, no la veo." - Mientras conversaban, Naruto y Sakura debatían sobre su hijo.

Mientras tanto, en la casa de Sky Red, él se encontraba en un dilema. Tenía que decidir si aceptaba el trabajo como Anbu, lo que le permitiría acceder a información relevante sobre sus padres y su herencia de los clanes Uzumaki y Haruno. Sin embargo, no quería estar bajo el mando directo del Hokage. Mientras estaba sentado en su sofá, Frost preparaba la comida en la cocina.

- "Frost, tengo que salir. Voy a ocuparme de algunas cosas y estaré de vuelta tarde. Voy a dar un paseo para aclarar mis pensamientos." - Sky Red se levantó del sofá, se dirigió a la puerta, la abrió y salió.

Frost - "No te demores mucho, la comida estará lista. Pero esta vez, regresa sano y salvo. No quiero encontrarte herido." - Gritó desde la cocina mientras Sky Red se alejaba.

Sky Red escuchó el grito de Frost y, con una pequeña sonrisa en voz baja, murmuró: "No creo que vuelva a suceder. Ya aprendí esa lección." Luego, caminó lentamente por la calle, perdido en sus pensamientos mientras miraba las casas cercanas.

Mientras avanzaba, sus pensamientos se centraban en la extraña sensación de calor que experimentaba al estar cerca del Hokage y en la debilidad que sentía cuando estaba cerca de Sakura. No comprendía lo que estaba ocurriendo. Mientras miraba al cielo, chocó accidentalmente con una niña, que sentí algo especial, pero no sabía de lo que era, lo que lo hizo caer. Se sacudió la cabeza lentamente.

Niña extraña- "Perdón, no estaba mirando por dónde iba. Discúlpame, no volverá a suceder."

Tras sacudir la cabeza para recobrar la compostura, mis ojos se encontraron con el rostro tierno de la niña extraña. Su expresión hizo que una luz se abriera paso a través de la oscuridad de mis pensamientos cargados de venganza. Aunque no comprendía por qué estaba ocurriendo, no pasaron más que unos segundos antes de que la niña extraña extendiera su brazo en mi dirección, con la palma de su mano abierta, y una pequeña sonrisa en su rostro mientras decía:

Niña extraña, con sus ojos entre cerrados y una cálida sonrisa que formaba pequeños hoyuelos en sus mejillas: "Te ayudaré a levantarte, una gran disculpa, señor."

Acepté su mano con delicadeza y me incorporé rápidamente. Le expresé que no debía disculparse, ya que yo era quien estaba distraído. Le agradecí por ayudarme y, con cariño, acaricié su cabeza. Su cabello era suave y tierno al tacto. Después de despedirme de ella, seguí mi camino en busca de un lugar tranquilo para meditar sobre mi decisión de unirme a los Anbu. Al llegar la tarde y la noche, llegué a un parque en Konoha.

En el parque, todavía había padres jugando con sus hijos. Al observarlos, mi corazón comenzó a latir con intensidad. No entendía por qué. Deseaba entender el significado de esta extraña sensación. Levanté la mirada hacia el cielo con calma y, en un susurro, me pregunté por qué mis padres me habían abandonado. ¿Acaso no me querían? Si no me querían, ¿por qué me habían dado la vida? Al bajar la mirada, noté que las personas que estaban en el parque se habían marchado, aparentemente asustadas por mi presencia. Mi apariencia y mi forma de ser parecían alejar a las personas. No había pedido tener esta mirada de asesino, pero había aprendido que era la única manera de sobrevivir en el mundo shinobi.

Finalmente, regresé a casa con Frost después de un largo paseo. Al entrar, me dirigí a la cocina. En la mesa de cristal que había conseguido con las recompensas de mis misiones, encontré la comida servida. Frost me esperaba, y solo con verla, esa sed de venganza que no podía controlar se disipó.

Frost estaba sentada frente a un plato, y me saludó mientras hablaba: "Sky Red, pensé que habías salido en una misión y que no volverías hasta mañana. Estaba preocupada al verte tardar tanto. ¿Fue solo un paseo?"

Le expliqué que había salido a dar un paseo para aclarar mis pensamientos y que estaba considerando dejar de hacer misiones para unirme a los Anbu, lo que nos brindaría una mayor estabilidad económica.

El Secreto Oculto de Naruto y Sakura: Su Hijo Perdido(Borrador Y Cancelando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora